Han pasado ya muchos años desde que los antiguos talleres del ferrocarril Madrid-Zaragoza y Alicante (perteneciente a la MZA) cerraran sus puertas. Hoy, ese edificio de estilo neomudéjar, uno de los iconos de la arquitectura industrial del Madrid del siglo XIX, donde se impartía formación a los ferroviarios, ha cambiado las vías y las locomotoras por el arte más vanguardista de la capital.
Porque es ese emplazamiento, que un día llegó incluso a albergar el motor que proporcionaban energía a la Estación del Mediodía (estación de Atocha) y que aún se conserva, es hoy el Centro de Artes de Vanguardia y Residencia Artística Internacional ‘La Neomudéjar’, un museo dedicado a las creaciones más innovadoras a tiro de piedra del Paseo del Arte.
Bajo los techos de las naves se programan ahora festivales de videoarte, exposiciones, coloquios e instalaciones artísticas, como parte de un complejo sin igual en la ciudad que, además, cuenta con residencias de artistas que dejan su huella en el propio edificio. Trabajando en talleres especializados, estos pueden quedarse meses, dependiendo del tiempo que su proyecto requiera y la idea es que expongan sus piezas al finalizar.
Además de las salas de exposiciones, trufadas de muestras de escultura, pintura, fotografía y video montaje y que van cambiando constantemente también cuentan con una sala de proyecciones llamada Fragua CineClub, o una librería donde se pueden consultar publicaciones relacionadas con La Neomudéjar Madrid y sus exposiciones.
Junto al centro de vanguardias, algunos de sus espacios funcionan como centro de interpretación del ferrocarril, conservando, como decíamos, de forma intacta el motor que enviaba energía a la estación, además de semáforos, señales, herramientas, relojes, etc.
Los espacios apenas han sido alterados, conservando las estructuras metálicas, celosías, techumbre en dientes de sierra, carpinterías, mobiliario, etc. El centro cuenta además con una librería especializada y una cafetería interior y terraza.
La Neomudéjar no es un lugar especialmente concurrido, por lo que si quieres disfrutar del arte sin distracciones, este es tu sitio. La entrada tiene un precio de seis euros, mientras que los miércoles de 11:00 a 13:00 el acceso es gratuito. También lo es, todos los días, el acceso a la terraza, cafetería y librería es gratuito.
Eso sí, para conocer el centro de verdad lo ideal es una visita guiada de la mano de José Santana Garcia, Licenciado en Bellas Artes por la UCM, y quien conoce el edificio, su historia y la colección de más de 155.000 obras procedentes de donaciones y legados mejor que nadie.
Material audiovisual: Jesús Antón