La Feria del Libro de Madrid ha estrenado este viernes su nueva identidad visual creada por Pep Carrió, siendo el logotipo y la página web las primeras manifestaciones que de la misma verán los usuarios. Esta renovación coincide con su 90 cumpleaños, aunque la edición de 2023 será la octogésima segunda. La obligada interrupción de su celebración sufrida durante la Guerra Civil explica la no coincidencia.
El cambio de imagen de la Feria, se enmarca dentro de los objetivos perseguidos por Eva Orúe desde que asumió la dirección, hace poco más de un año. Uno de sus elementos básicos es un nuevo logotipo, creado por el estudio de Pep Carrió, y con el que se ha querido homenajear al Parque de El Retiro, enclave natural que la acoge durante sus 17 días. «Hemos creado una imagen que enfatiza el carácter popular de esta feria frente a otras más profesionales. Una imagen reconocible y singular, que representa libro y naturaleza, unidos en un solo símbolo», afirma el diseñador, ilustrador y artista plástico. «La idea de Pep Carrió de unir libros y árboles nos pareció tan simple como poderosa. Al fin y al cabo, estamos en el parque al que la Feria debe buena parte de su carácter excepcional», apostilla la directora de la Feria del Libro de Madrid.
En cuanto a los nuevos colores corporativos, no podía faltar el verde, dado el protagonismo que ha tenido El Retiro en el nacimiento de la nueva identidad visual de la Feria. El azul completa la paleta cromática. Para la nueva tipografía se han elegido versiones serif y sans de diferentes pesos.
Una nueva web más usable y accesible
La imagen de marca se adapta a diferentes soportes y sus aplicaciones pronto mostrarán las posibilidades de comunicación de la misma. Es el caso del cartel que ilustra la edición correspondiente y el nuevo diseño de la página web. Respecto a esta última, el cambio era inaplazable, según explica Eva Orúe, para quien «nuestra presencia on line debía adecuarse a nuestra ambición y dar satisfacción a todos los que la visitan en busca de información. Por no hablar de la parte oculta: hay todo un sistema de gestión de inscripciones, actividades y firmas, de acceso limitado a los expositores, que exigía una actualización», subraya la directora de la Feria del Libro de Madrid.
El objetivo de la dirección ha sido que tanto librerías, como editoriales y distribuidoras encuentren en la zona privada de la nueva web las herramientas necesarias para hacer de su participación una experiencia más satisfactoria. En palabras de Eva Orúe, «ha de servir a los lectores, como así viene siendo, para conocer y exprimir plenamente la Feria, para visitarla antes, durante y después de los 17 días en que cada año ocupamos el pulmón de la ciudad».
Para ello se ha vuelto a contar con Vortex Dimensión Digital, empresa que ya en 2018 digitalizó el proceso de solicitudes de expositores y modernizó así la web de la Feria. «Desde entonces trabajamos junto a la organización para mejorarla en cada edición y dar un mejor servicio tanto a los expositores como a los visitantes bajo las premisas de la accesibilidad y la usabilidad», asegura Mar Mora, directora de proyectos web y software a medida de esta compañía.
Mejora en la experiencia del usuario
Pero mejorar la experiencia de usuario requiere también de un buen diseño. No solo se ha perseguido actualizar el aspecto visual, sino «trabajar en una estructura de contenidos que facilitara la navegación, estableciera jerarquías y los mostrara debidamente ordenados», según explica Irene Moreno, socia-directora creativa de Baética. Respecto a la interfaz de usuario, prosigue Moreno, «se han empleado las tipografías, colores y elementos acordes con el nuevo branding corporativo, y hemos incorporado elementos de diseño básico que permiten al usuario saber cómo actuar en la página y predecir qué efecto generará su interacción».
Así que tenemos nuevo logo y nueva web, y también un nuevo reglamento (esto es menos interesante, pero muy necesario para regular las complejidades y el buen funcionamiento del evento). Y esto es solo el principio porque, incluso si el espacio que nos acoge impone sus limitaciones, no renunciamos a la idea de diseñar una Feria nueva, concluye Eva Orúe.
Fotografías / Feria del Libro de Madrid