Es solo una cuestión de tiempo -y no de ningún tipo de registro en la Cámara regional- que la Comunidad de Madrid tenga, el ejercicio que viene, unos nuevos presupuestos.
Tras el paso de los Reyes Magos por nuestra región, ya nos encaminamos al proceso electoral del 28 de mayo.
Ahora que Juan Lobato (supongo que por los nubarrones que debe visualizar) también quiere “bajar los impuestos” a los madrileños, parece que ha decido escribir la carta a sus majestades de Oriente. Está bien, pero que la firme y que lo haga ante notario que, si no, pasa lo que pasa y luego… ¡pelillos a la mar!
Que se lo digan a Sánchez y su “insomnio”.
Y mientras la izquierda madrileña se atomiza y evapora recordando el cielo contaminado de las cuatro torres -y no el de las cinco que actualmente se encuentran en nuestra capital-, el Partido Popular, capitaneado por Isabel Díaz Ayuso, se presentará a la “reválida” de los madrileños con los deberes hechos. Así, contará con un proyecto y programa electoral ilusionante, viable, necesario, lógico y fruto de un trabajo previo de análisis, estudio y diálogo con los madrileños.
En unas semanas, todos pasaremos del turrón a las torrijas y algunos se irán de “penitentes” a esperar un milagro y a hacerse las fotos para hacer creer a los demás que son aquello que no son.
Pero, entre medias y hasta mayo, todavía queda mucho trabajo, dedicación y compromiso para seguir adelante con un proyecto de libertad que siga haciendo de la Comunidad de Madrid una región líder y puntera donde sigamos siendo el motor económico y líder en el mercado laboral de España.
En la Comunidad de Madrid se encuentra la mejor Sanidad, la mejor Educación y es aquí donde se cuida a las personas que más lo necesitan. Pero también es un espejo, cada día más internacional, donde fijan su atención otras autonomías y países.
Siempre se dice que los buenos estudiantes van tranquilos al examen porque cada día estudian y llevan los temas aprendidos. A pesar de todo esto, que es cierto, las precampañas y campañas electorales son un largo camino que se hacen siempre entre todos y para todos. Por eso, a diferencia de otros que rompen y desunen, el proyecto del Partido Popular suma y crece.
Marchando unidos por la única finalidad por la que se fundó y sigue cada día: trabajar por todos los españoles.