Los autobuses contaminante en Madrid ya son, literalmente, cosa del pasado. El último autobús diésel que circulaba por la ciudad ha apagado el motor para siempre tras realizar su último recorrido desde avenida de América hasta su encierro en el Centro de Operaciones de Fuencarral. De esta manera, desde el 1 de enero los únicos vehículos de la EMT propulsados por este combustible serán los que veamos en las exhibiciones.
En 2020, el alcalde de la capital, Jose Luis Martínez-Almeida, había dicho que ningún autobús municipal diésel recorrería las calles de la ciudad después de 2023, con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire. Una promesa que ya es una realidad y que sitúa a la ciudad como la primera gran capital europea (en cuanto al número de habitantes y autobuses en servicio) que opera con una flota de autobuses municipales 100 % limpia.
Más de 1.200 autobuses nuevos y limpios
Este equipo de Gobierno ha adquirido 1.291 autobuses nuevos y limpios para renovar el 60% de la flota. De esta manera, Madrid se sitúa a la cabeza de España en el cumplimiento de lo estipulado por la normativa europea en materia de combustibles aplicados al transporte urbano, coincidiendo con el 75 aniversario de la EMT. Una flota que ahora está compuesta por 1.915 autobuses de GNC y 180 buses eléctricos. El 2023, además, la empresa municipal incorporará los diez primeros autobuses de hidrógeno y otros 150 nuevos eléctricos.
Hasta hoy, por las calles de la ciudad han circulado un total de 5.009 autobuses diésel, de acuerdo con los registros de la empresa municipal que abarcan desde el año 1974 y hasta la última generación diésel que se integró en la flota madrileña en 2012. Muchos otros vehículos diésel ya circulaban a finales de los años 40 por calles y barrios de la capital, pero hoy todos son historia, cediendo el paso a otros tecnológicamente más sostenibles y modernos.
Un 25% de autobuses eléctricos en 2025
La búsqueda de soluciones cada vez más sostenibles desde el punto de vista medioambiental para Madrid ha sido la apuesta firme de la EMT, con la vista puesta, sobre todo, en una progresiva electrificación que alcanzará el 25% de la flota municipal en 2025. Para este propósito, el Centro de Operaciones de la EMT en La Elipa, con capacidad para 318 autobuses, se está preparando para convertirse en centro de referencia para la gestión de flota 100% eléctrica, dotado con una instalación fotovoltaica diseñada para el suministro.
Además de poner el acento en la energía eléctrica, el Plan Estratégico de la EMT hasta 2025, presentado a principios de año, contempla también la incorporación del hidrógeno verde en la flota. La llegada de diez autobuses de pila de combustible alimentados por esta fuente de energía limpia está prevista para 2023.
La inversión en nuevos autobuses municipales menos contaminantes o modelos Cero emisiones alcanzará los 534 millones de euros entre 2021 y 2025, como recoge el Plan Estratégico de la EMT, un documento en total consonancia con el compromiso con la sostenibilidad reflejado en la Estrategia Madrid 360. Esta cantidad se suma a los 77,34 millones ya invertidos en 2020 para la adquisición de vehículos más sostenibles.
¿Cómo ha evolucionado la flota municipal madrileña?
Tal y como explican desde el Consistorio, hacia el año 1994, la totalidad de la flota de la EMT (1.862 vehículos) estaba compuesta por autobuses diésel. En ese año, comienzan las compras de los primeros modelos alimentados por GNC. Hoy por hoy, constituyen el grueso de la flota madrileña. En el año 2007, la EMT adquiría por primera vez vehículos eléctricos, 20 minibuses Gulliver que comenzarían a circular por las calles de Madrid en 2008. Actualmente, la electrificación es un objetivo estratégico y la EMT cuenta con 19 líneas cero emisiones, siendo Madrid la ciudad de España con más líneas electrificadas. El pasado mes de mayo, la EMT adjudicó la mayor compra de eléctricos de su historia: 150 autobuses, por un total de 81 millones de euros que, en parte, cuentan con la financiación de los fondos Next Generation y en el año 2025, el 25 % de los autobuses de la EMT serán eléctricos.
Además, en los últimos años, la flota municipal ha experimentado un espectacular rejuvenecimiento en la edad media del parque de la EMT: 9,46 años en noviembre de 2016; 7,14 en noviembre de 2018; 6,57 en noviembre de 2019, hasta llegar a los 4,84 años de media actualmente. Este dato favorable se explica por el riguroso plan de adquisiciones de los últimos tres años diseñado por EMT y Ayuntamiento.