Este 22 de diciembre llega uno de de los eventos que más ilusión puede generar entre los españoles: La Lotería de Navidad.
El Sorteo Extraordinario de Navidad, es una de esas tradiciones casi ancestrales (el primero de ellos tuvo lugar el 18 de diciembre de 1812 en España) que ya tiene su fecha marcada en rojo en el calendario. Sin duda es el que mas expectación genera en el país; pero, además, hay una particularidad que lo hace único. Y es que los números premiados los cantan niños. Concretamente los niños de San Ildefonso.
EL COLEGIO DE SAN ILDEFONSO
Los niños de San Ildefonso pertenecen a uno de los centros de enseñanza más antiguos de Madrid: el colegio San Ildefonso. Si nos remontamos a sus orígenes, debemos centrarnos en el año 1543, donde se construyó el centro educativo laico que actualmente es reconocido como el más antiguo de Madrid.
Empezó denominándose “Colegio de los Niños de la Doctrina”, en la que los niños obtenían una formación educativa muy avanzada para la época del siglo XVI. Será en aquel entonces cuando en este centro se incluyan materias no tan habituales como el dibujo, la taquigrafía o la esgrima.
Pocos años después, el colegio se convirtió en una especie de orfanato, es decir, un centro que acogía a niños abandonados para ayudarles y facilitar su educación.
Al principio era un colegio que fungía como internado exclusivo para los niños. Sin embargo, años más tarde, a finales de los 60 se admitió la entrada a los estudiantes extranjeros y de fuera de la capital y, en 1981, se admitieron a las primeras niñas.
El que era un orfanato, consiguió una sede en una de las casas propiedad del marqués de Benalúa, en la calle de Alfonso VI. No obstante, a partir de los años 90 se separó en dos instituciones dependientes del Ayuntamiento de Madrid. Una es la residencia e internado y, el otro, es el colegio público de San Ildefonso.
¿CÓMO LLEGARON A CANTAR LA LOTERÍA?
Se dice que, desde que el colegio se puso en marcha, los estudiantes del colegio ya cantaban por las plazas de sus pueblos o de las ciudades. Fue el 9 de marzo de 1771, mientras reinaba el rey Carlos III, cuando debutaron por primera vez en el Sorteo de Lotería de Navidad, extrayendo los números premiados.
En aquel entonces, el sorteo navideño creó una imagen de transparencia que ayudó a los estudios de aquellos chicos del colegio de San Ildefonso. Eso sí, de aquella solo recogían los premios de la lotería. Pero todo cambió el 23 de diciembre de 1892, cuando por primera vez los niños de ese colegio cantaron el Sorteo Extraordinario de Navidad.
Aunque el sistema en el que se sacan las bolitas y los bombos eran completamente distintos y más complicados, no fue excusa para que los niños gritarán a pulmón los números que tocaban. Así hasta el día de hoy, siendo los portavoces del sorteo.
LOS NIÑOS ELEGIDOS PARA CANTAR
Casi todos los niños del colegio de San Ildefonso son los que participan en el sorteo, aunque no todos son los que cantan los números premiados. Por ejemplo, es más habitual ver a niños más mayores de 8 años, ya que por debajo de esas edad tienden a tener menos dominio de la lectura, aunque suelen encargarse de otras funciones tras bambalinas.
A partir de la edad, hay también una serie de normas que son imprescindibles para la elección de los niños que van a cantar los números. Suelen centrarse en niños con mejor timbre de voz, con una buena vocalización y proyección, así como también se tiene en cuenta, la gran fluidez verbal y pronunciación, ya que se trata de cantar unos números que van a ser premiados.
En total, suelen ser 32 niños los que participan. Suelen ser 10 niños y 22 niñas entre 8 a 14 años, que suelen presentarse de manera voluntaria. Para estos niños, desde hace muchísimo, es un gran honor cantar los números de la lotería, aunque también se presenta como un gran reto ya que demanda mucho esfuerzo y dedicación para hacerlo de la mejor manera posible.
ALGUNAS CURIOSIDADES
Los niños elegidos para cantar los números premiados empiezan a practicar en el canto y en la fluidez de los números aproximadamente en el mes de octubre y ensayan durante muchas horas de lunes a jueves, ya que uno de los objetivos es que desarrollen una buena astucia con los números.
En los ensayos, se participa el canto y la lectura de los números, además de otras habilidades como la manipulación de las bolas y los bombos para hacerlo lo más visible y fluido posible.
El uniforme ha cambiado mucho durante los siglos, sobre todo, hubo un cambio radical de imagen cuando entraron las niñas al colegio y, se formalizó el canto de las niñas en el sorteo de Navidad.
Y para finalizar, algo que aún crea muchas dudas entre los ciudadanos es quiénes son exactamente los niños que cantan. Asimismo, antiguamente todos los niños que participaban en el sorteo eran niños huérfanos del colegio de San Ildefonso. En la actualidad también suelen participar niños del colegio público de San Ildefonso con familia.