La Cañada Real sigue siendo ese lugar cuyo destino sigue siendo, a priori, una incógnita. A los cortes de luz, las pésimas condiciones de salubridad y la consabida actividad que allí se produce, se unen distintos planes para su regeneración que, por un motivo u otro, no llegan a cuajar.
El último propuesto por la Comunidad de Madrid, coincidiendo con el realojo de las familias que hasta entonces vivían esos terreno, es el de recuperar 80.000 metros cuadrados de suelo público para espacios verdes en el sector 6 de la Cañada Real. El Consejo de Gobierno ha aprobado esta semana el Acuerdo Marco con los requisitos para ejecutar las obras de adecuación de las parcelas que van quedando desocupadas durante los próximos dos años.
Un nuevo horizonte para una zona degradada
La Cañada Real se asienta sobre 14 kilómetros de extensión, divididos en seis sectores, que atraviesa los municipios de Madrid, Coslada y Rivas-Vaciamadrid. El documento incluye además trabajos de demolición, limpieza y vallado de parcelas de la última área, así como labores de retirada, clasificación y recogida de residuos. También contempla el rellenado de huecos existente para asegurar el terreno y el cubrimiento con arena.
Hasta el momento se han recuperado más de 10 hectáreas de suelo público en esta zona, procedentes de 145 parcelas del sector 6, que han quedado a disposición tras haber encontrado un nuevo inmueble a las personas que allí vivían. Actualmente se está actuando sobre otras nueve que suponen recobrar otros 8.000 metros cuadrados de terreno.
El Comisionado de la Comunidad de Madrid para la Cañada Real Galiana es el organismo regional desde el que se ha acometido el acondicionamiento de los terrenos. Posteriormente, la restauración medioambiental se realizará con especies autóctonas, en colaboración con la Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales, así como el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA).