Aunque falta justo un mes para que sea oficialmente Navidad, esta época tan especial del año ya es una realidad en Madrid con el encendido del alumbrado y, sobre todo, con la apertura del espectacular belén que el Ayuntamiento lucirá hasta el próximo 5 de enero en el Patio de Operaciones de CentroCentro.
Una composición paisajista escenográfica capaz de dejar sin palabras a cualquiera y que, como novedad, este año ha sido diseñado en forma circular para poder observarlo desde cualquier punto de vista. Toda una obra de arte conseguida gracias a la «magia» artesana de la Asociación de Belenistas de Madrid y firmada por el artesano José Luis Mayo, con figuras de estilo hebreo tradicional.
El alcalde José Luis Martínez-Almeida y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, han sido los primeros en visitarlo, aprovechando la ocasión para animar a los madrileños a «disfrutar de un nacimiento con más de 200 piezas artesanas y más de 20 edificaciones que abarcan todos los pasajes evangélicos», en palabras del regidor, que también ha aprovechado la ocasión para recordar que este belén «se asienta en el respeto a nuestras tradiciones y cultura», unas «raíces que han de seguir vigentes».
El belén abrirá sus puertas al público desde este 25 de noviembre, hasta el 5 de enero en horario de 10:10 a 19:40 h (último pase). Los días 24, 25 y 31 de diciembre y 5 de enero abrirá de 10:10 a 13:40 h (último pase). Los lunes y el día 1 de enero permanecerá cerrado.
El acceso es gratuito, con turnos cada diez minutos en grupos de 40 personas, previa retirada de invitación en taquilla o reserva digital (coste de gestión 0,5 euros), que ya está disponible en www.navidadmadrid.com y www.centrocentro.org . Se realizarán visitas guiadas audiodescritas para personas con discapacidad visual cuyos detalles pueden consultarse en la web de CentroCentro.
Secuencia histórica, escenas costumbristas y materiales naturales
Según destacan desde el Consistorio, uno de los grandes atractivos del belén municipal es que su visita «se ha diseñado para que el público pueda contemplar la secuencia histórica completa de los acontecimientos relativos al nacimiento de Jesús». Así, los asistentes comenzarán viendo la anunciación de la Virgen por el arcángel Gabriel en una fuente pública a los pies del castillo de Herodes, para terminar con la escena final de la huida a Egipto a través de un camino que bordea una gran cascada cuyas aguas terminan en el río que baña el pueblo de Belén.
La representación contiene numerosos momentos costumbristas como el cocinado en el hogar o el despiojado de niños. Caminantes y otras figuras conforman este conjunto excepcional del que destaca tanto su realismo y atención al detalle como la fiel recreación de los paisajes. En su elaboración se han utilizado materiales como el corcho, el musgo y arenas de distintas clases, así como vegetación natural y agua para dar vida al río que atraviesa la escena.
Madrid, una ciudad «tomada» por los belenes
Este no será, por supuesto, el único belén de la capital. Museos, centros culturales, iglesias, auditorios, sedes de juntas municipales y espacios emblemáticos son otros de los espacios que acogerán estas representaciones en Navidad. Entre ellos, destacan el de la plaza Mayor, el Palacio Real, los monasterios de las Descalzas Reales, de la Encarnación y de Santa Isabel, el que podrá disfrutarse en el Museo de Artes Decorativas y en el de América, el de la Basílica Pontifica de San Miguel, el de la Nunciatura Apostólica, así como los de las diferentes juntas de distrito, como Chamberí, Latina, Ciudad Lineal o Fuencarral-El Pardo.