Hace ya varios días que el musico madrileño David Ripoll inauguró oficialmente su nueva etapa como artista solitario dando constancia a esta con el nombre de RIPOLL. Lo hizo lanzando su primer sencillo titulado “Podemos seguir”, en el que reclamaba la belleza del acto de resistencia frente a la marea en contra del desencanto. Tras una deleitada carrera musical como miembro de las principales bandas del underground madrileño como El Pardo, Hazte Lapón o Alborotado Gomasio, RIPOLL habla más que nunca en primera persona animándose a seguir a delante con su carrera profesional con el lema «pase lo que pase podemos seguir, nada más importa». Un single que sitúa al artista entre distintos géneros musicales como el de The Damned o Calexico, junto a la lirica de Nacho Vegas o Rafael Berrio y el mismísimo rock latino de Los Rodriguez.
No obstante, el artista madrileño hace referencia al valenciano Miguel Yubero como realizador de esta grandísima obra. Yubero es reconocido por sus distintos trabajos para Sonido Muchaco, Mushroom Pillow y Universal Music en los que ha realizado videos de Los Punsetes, Jimena Amarillo, Viva Belgrado y muchos artistas más.
Este nuevo proyecto, rodado en el viejo estudio de la Cañada, en Valencia, transmite a la perfección lo que representa la canción en si misma: la belleza del acto resiste frente a la marea en contra del desencanto. Además, el acto de resistencia al que alude el propio sencillo va revelado en el propio videoclip cuando el artista, metafóricamente, dispara contra todas aquellas acciones que nos llevan al desencanto.
EL SENCILLO DE RIPOLL
La canción de RIPOLL muestra su evolución al tratar los textos, en este caso, desgranando con su voz propia las emociones que reindivican la belleza de la resistencia como un remedio al desencanto.
El sencillo se lleva a cabo mediante una sola voz que hace referencia a la soledad, las redes sociales, la sobre carga de las historias y el anhelo de unos pensamientos que fueron soñados para un mundo que por desgracia amenaza con desaparecer. David trata de trasmitir un significado que va sobre una delgada linea entre lo politico y lo emocional.