La nueva normativa del Marco Común de Competencia Digital Docente y Ciudadana, se ha convertido en referente educativo a nivel europeo. Las competencias digitales, tanto de los centros escolares como de los docentes, familias y alumnos, han tomado este estándar, como hoja de ruta en una sociedad cambiante y profundamente marcada por la tecnología. Ante esta nueva situación social, BBVA y la Fundación FAD Juventud, anteriormente Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, han creado el proyecto Educación Conectada, precisamente para adaptar el currículo educativo a las nuevas tendencias digitales.
Educación Conectada nació en junio de 2020, como respuesta a la delicada situación que produjo la pandemia de Covid-19 en el sistema educativo, cuando los centros escolares estaban saturados ante una situación inusual; la transformación de un 100% de clases presenciales a un 100% online. En esencia, da respuesta a la aceleración de los relojes en los centros escolares de España, provocada por el nuevo Marco. De aquí a 2024, el país deberá certificar las competencias digitales de, al menos, el 80% de los docentes españoles no universitarios.
Vanesa de la Cruz, responsable del proyecto desde la Fundación FAD Juventud, ha explicado a este periódico que su objetivo con el proyecto “fue plantear diferentes actuaciones que fueran encaminadas a unos objetivos: favorecer, ayudar y acompañar en el proceso de transformación digital a los centros educativos, para enfrentarse a las dificultades de la pandemia en aquel momento, y ahora, a que se adapten a este nuevo tipo de educación digital”. Es importante señalar que, toda la formación que ofrece Educación Conectada se compone de cursos acreditados por el Ministerio de Educación.
El programa educativo de Educación Conectada
En una entrevista realizada para Madrid es Noticia, María Erquiaga, portavoz del proyecto y Global Sustainability – Responsible Business en BBVA, nos ha explicado el programa formativo que ofrece Educación Conectada, tanto a equipos directivos de centros, como a docentes, padres, madres y alumnos. También ha señalado que espera que “este proyecto pueda ser útil para el mayor número de personas” y que la entidad financiera no ha adquirido un rol sólo como patrocinador o financiador, sino como co-diseñadora de la iniciativa.
Desde su nacimiento en 2020, el proyecto ha ido evolucionando en cuanto a su programa educativo. En sus albores, daba respuesta a las necesidades más inmediatas en el ámbito de la educación, producidas por la irrupción de la digitalización y como ayuda para esa transformación digital, resolviendo necesidades propias del sector. Sus primeras actuaciones iban encaminadas a un trabajo de inspiración para retomar la presencialidad, algo muy necesario en aquel momento.
Ahora, todo su esfuerzo está centrado en reducir la denominada brecha digital de uso, referida a las dificultades de cualquier persona para acceder a la formación, por falta de dispositivos, o por la imposibilidad de usarlos a causa de carecer de los conocimientos adecuados.
¿Cómo se trabajan las competencias digitales en Educación Conectada?
Esta evolución se contempla desde cuatro puntos de vista. Por un lado, ofrece acompañamiento a los equipos directivos de los centros escolares, que, mediante un curso, reciben la ayuda necesaria para elaborar un Plan Digital de Centro. En este aspecto, se trabaja desde la mentalización hasta la puesta en práctica de la hoja de ruta marcada en el papel, mediante un ciclo de Workshops. Según nos ha indicado Erquiaga, en total, el proyecto acabará apoyando este año a 60 centros escolares “y queremos que también ellos compartan su experiencia y que el proyecto se pueda multiplicar y escalar para llegar a más centros y a más personas de la comunidad educativa.
Desde el punto de vista de los docentes, De la Cruz, nos ha explicado que la formación en competencias digitales, les conduce a cumplir con el nuevo Marco de Competencia Docente, una formación centrada en lo profesional. Mediante la ayuda de un mentor, ellos pueden poner en práctica los contenidos de los cursos y resolver dudas. Posteriormente, se les forma en aspectos más específicos relacionados con cultura, educación y transformación digital, a través de lo que llaman talleres Educob, webinars mensuales o bimensuales dirigidos tanto a docentes como a equipos directivos.
Por otro lado, con respecto a las familias, Educación Conectada también ofrece ese servicio de acompañamiento y ayuda con respecto a la digitalización educativa, mediante diferentes cursos. La acción que mejor está funcionando son los vídeo-tutoriales, que tratan temas cercanos como consejos para los padres cuando sus hijos quieren ser influencers, información sobre gestión de grupos de WhatsApp en el colegio y otros aspectos que se incorporan muy rápidamente en la sociedad a través del aprendizaje híbrido.
Destinada a los jóvenes estudiantes, se ha creado una aplicación denominada ‘Qué ser digital eres’, que a modo de juego de scape room, evalúa las competencias digitales que tienen los usuarios y, además, les recomienda, en función de esas competencias, cómo pueden mejorar a través de la ‘app’.
Por último, el proyecto ofrece también recursos abiertos tales como charlas con expertos según los diferentes temas, y una amplia programación de talleres y webinars abiertos y virtuales. “Con todo esto, queremos contribuir a romper la brecha digital de uso, mediante unos cursos que el año pasado beneficiaron a 15.000 familias”, indica Erquiaga.
Investigaciones anuales y uso responsable de la tecnología
Una última línea destacable de este proyecto es que anualmente se genera una investigación sobre conocimiento abierto y gratuito de educación y tendencias sobre la digitalización. Este año se llevará a cabo en noviembre y está dirigida especialmente a expertos, para que puedas guiar a otras personas en el ámbito educativo familiar. Estas investigaciones dan pie a Educación Conectada, a plantear los objetivos de los años siguientes, ya que se trata de un proyecto a largo plazo. Permiten visibilizar en qué necesidades hay que enfocarse y además, sirven como conocimiento para las escuelas y la sociedad.
Por otro lado, el uso responsable de la tecnología es un elemento clave del proyecto, ya que contempla acciones como el acompañamiento en temas como la protección de identidad, la seguridad en el uso o el control parental. Sigue los principios de protección, de seguridad en el uso y que, cuando se genera una identidad digital, esta sea responsable.
Educación Conectada es un proyecto gratuito, abierto a la ciudadanía y todo el que quiera puede inscribirse, ya que no está dirigido a colegios en sí mismos, sino a personas concretas, que serán los que participen. Los citados 60 colegios se contemplan desde el enfoque del Plan Digital de Centros Escolares, es decir, los equipos directivos de los centros, pero el ámbito de llegada y su alcance es nacional.
María Erquiaga nos ha expresado la idea de durante el año 2022, “se va a evaluar el impacto social que ha alcanzado el proyecto desde su lanzamiento”. Un grupo de expertos analiza la experiencia para poder incorporar aprendizajes que “nos ayuden a contrastar y validar que lo que estamos haciendo es útil para contribuir a reducir la brecha digital de uso y en definitiva, conseguir que este aprendizaje sea educativo y de calidad con respecto a la incorporación de la tecnología”.
Madrigal Bilingual School nos cuenta su experiencia con Educación Conectada
Uno de los colegios que ha participado en este proyecto junto a BBVA y la Fundación FAD Juventud, es el Madrigal Bilingual School de Fuenlabrada que, gracias a este proyecto y su propia iniciativa, han alcanzado el reconocimiento como Google Reference School.
Su portavoz, el Maestro/Tutor 6ºEP, y Google Certified Trainer Sergio Sánchez García, nos ha explicado que desde el proyecto Educación Conectada “siempre han estado a nuestro lado y aportándonos ideas. El curso de Mentoring Digital nos fue de gran ayuda para comenzar a crecer con sentido y nos permitió analizar detenidamente nuestras debilidades y fortalezas para luchar contra ellas y potenciarlas respectivamente. Además, los webinars y tutoriales que publican periódicamente son muy útiles para poder compartirlos con nuestro claustro, ayudar a nuestras familias e incluso diseñar nuevas líneas de actuación en nuestro centro.
El certificado Google Reference School ha supuesto para ellos “un orgullo. Formar parte de una red mundial de escuelas que han demostrado hacer un uso ejemplar e inspirador para otras escuelas, aporta mucho valor a nuestro proyecto de centro. Además, tener la certeza de que estamos preparados para la era digital y que nuestro alumnado también lo estará nos da seguridad, así como disponer de herramientas que permiten la colaboración a distintos niveles tanto entre profesorado como alumnado, además de las familias”.
Sobre el futuro de la digitalización de las escuelas nos ha explicado que ahora mismo apuesta por las “aulas del futuro. Creo que muestran muy claramente hacia dónde va la educación. Nuestro alumnado ya no es un mero consumidor de información, necesita hacer para aprender, está interesado en el fenómeno Maker, quiere colaborar, participar… Yo apostaría muy fuerte por todo el tema de realidad virtual, producción digital, robótica, etc. Creo que es el cambio que viene para los próximos años y que el que no vaya entrando en esta dinámica se puede quedar muy descolgado”.