A medida que vamos cumpliendo años y nos adentramos en fechas como la época estival, las fotos de años anteriores empiezan a evocarnos recuerdos y sentimientos que se acercan mucho a la nostalgia y, sobre todo, a tiempos que, en nuestra mente, son más felices.
Los nervios del día antes de irnos de vacaciones con nuestros padres, esas tardes eternas de verano, rodeados de amigos, las meriendas en la playa… No es difícil llenar nuestra cabeza de este tipo de postales, y ahora podremos evocarlas de un modo más realista con el catálogo virtual Vacaciones del siglo XX. 75 veranos en 135 imágenes (1914-1989), que acaba de lanzar la Comunidad de Madrid.
Una retrospectiva que rinde homenaje al periodo estival en el siglo pasado, a través de las fotografías que se conservan en el Archivo Regional pertenecientes a los fondos Martín Santos Yubero y Cristóbal Portillo y la colección Madrileños. La publicación puede verse y descargarse en el Portal de Archivos de la Comunidad de Madrid.
En ellas vemos que, salvando las distancias, los madrileños disfrutaban de sus vacaciones de modo muy similar al actual. Quizás los destinos hayan cambiado, los medios de transporte sean más cómodos y la oferta de ocio contenga mayores posibilidades, pero las ganas de divertirse y descansar rodeados de familiares y amigos permanecen intactas.
Siete canciones, siete apartados
El catálogo se ha estructurado en siete apartados relacionados con títulos de distintas canciones que fueron la melodía del verano y que hacen referencia al contenido de cada uno de ellos. Así, el primero se ha denominado Viaje con nosotros y en él se puede observar el ir y venir en los andenes por los que discurren cientos de personas que inician o terminan sus vacaciones estivales.
El segundo bloque, Voy en un coche, nos acerca al medio de transporte más utilizado en las vacaciones desde que, a mediados de los años 50, empezó a formar parte de la vida de las familias españolas. En la tercera sección, titulada Vamos a la playa, las imágenes seleccionadas ilustran a bañistas, veraneantes y familias al lado del mar.
Bajo el título Camino Soria, esta exposición virtual nos acerca al otro gran destino tradicional de las vacaciones patrias: los pueblos. Muchos madrileños de adopción volvían a su lugar de origen, en cualquier destino de la geografía española, para reunirse con sus familiares. Por otro lado, el apartado Aquí no hay playa nos acerca a las posibilidades que ofrecía una ciudad como Madrid a quien no podía irse de vacaciones o a quien ya las había disfrutado.
A continuación, se encuentra Voy a pasármelo bien, que recoge cómo disfrutaban de este tiempo los jóvenes. Y cierra la exposición virtual un apartado dedicado a una figura veraniega característica de la segunda mitad del siglo XX, que fue inmortalizada por Billy Wilder en La tentación vive arriba. Bajo la denominación de Diario de un Rodríguez, Martín Santos Yubero nos ofrece su particular visión de este personaje mostrándonos un día en la vida del Rodríguez madrileño, a través de un reportaje fechado en 1960.
Imágenes: Comunidad de Madrid