La última noche de las fiestas de Alcalá de Henares de este 2022, en la madrugada del domingo 28 de agosto, se ha convertido en una pesadilla. Después de una semana de ferias tranquila y sin incidentes, se ha producido una brutal reyerta desatada en el recinto ferial, que ha empañado la despedida con cuatro policías heridos, un detenido (ya puesto en libertad) y disturbios por las cercanías del centro de la localidad. Todo se inició frente a las carpas poco antes de las 4:00 de la madrugada, presuntamente y, según se investiga, a causa de una pelea entre bandas latinas.
Agentes de Policía Local y de Policía Nacional, que componían el dispositivo de seguridad desplegado en el lugar, actuaron para tratar de detener la refriega. Ante esos hechos, distintos individuos comenzaron a lanzar botellas y piedras, entre otros objetos, a los efectivos de los cuerpos de seguridad, que intentaron formar una barrera que no dio los resultados esperados.
La situación, en ese momento, se tornaba en caos, incertidumbre y pánico entre los jóvenes presentes, tal y como muestran las imágenes difundidas en redes sociales, en las que se ve una multitud de personas huyendo de la situación que se producía en el interior del recinto ferial, así como en la puerta colindante que da acceso a la Plaza de la Juventud, lugar al que se trasladaron los disturbios.
Fuentes policiales señalan que no se produjo tiroteo alguno, y han identificado algunos sonidos con el uso de material antidisturbios empleado por la Policía. Así, se formaron barricadas y quemaron varios contenedores, ya repuestos. Tras el desalojo, se realizaron labores de seguimiento de los calificados como “grupos conflictivos”, integrados entre 20 y 30 personas “aparentemente” de fuera del municipio.
El Partido Popular exige responsabilidades al Ayuntamiento tras la batalla campal
Ante estos hechos, y dado que durante el mes de septiembre se celebran multitud de fiestas patronales, tal y como ocurre en municipios como Las Rozas, Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte, Alcorcón, Parla o Arganda del Rey, el secretario del Partido Popular de Madrid, Alfonso Serrano se ha reunido con la portavoz del PP en Alcalá de Henares, Judith Piquet, para analizar una situación que afecta a la seguridad de todos los madrileños. Igualmente, coincide que el Partido Popular realizará el acto del inicio del curso político con la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y del presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijoo, el próximo viernes 2 de septiembre en Alcalá de Henares.
Allí, Serrano le ha pedido al “alcalde socialista de Alcalá de Henares que, en vez de cuestionar que el PP haga actos en este municipio, asuma sus competencias y sus responsabilidades y analice qué ha hecho mal, para que no vuelva a ocurrir lo que ha ocurrido durante las fiestas”. Y ha incidido en que solicitan “que se analicen los desgraciados acontecimientos de violencia que tuvieron lugar durante las fiestas, porque son unos actos que evidentemente rechazamos y que tienen un único responsable, que no es otro que el alcalde del PSOE y la delegada del Gobierno de la Comunidad de Madrid”.
«Violencia inusitada»
De la misma forma, el Consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, cree que Alcalá de Henares tendría que haber convocado la Junta Local de Seguridad para evitar estos altercados, tal y como ha indicado en el programa Buenos días Madrid. “Animo a todos los alcaldes a que convoquen una Junta Local de Seguridad ante este tipo de eventos extraordinarios como son las fiestas, y aquí no se hizo. Vienen muy bien porque las tres administraciones se reúnen y analizan el dispositivo”, ha señalado. Y ha añadido que “estamos ante una violencia inusitada en una comunidad tranquila como es la Comunidad de Madrid y hay que dilucidar si es una violencia organizada centrada en bandas juveniles o se refiere a una violencia menos organizada pero violenta”.
Esta ha sido la perspectiva durante años en municipios como Las Rozas, Boadilla o Pozuelo, en los que se ha diseñado habitualmente un Plan Especial, tanto en fiestas patronales, como en otras festividades como las navideñas. Durante las fiestas de San Miguel de Las Rozas, por poner un ejemplo, el dispositivo de seguridad estaba conformado por más de 250 agentes entre Guardia Civil y Policía Municipal, llevando a cabo controles de carreteras y transporte público, además de filtros tanto fuera como dentro del recinto ferial. Los vecinos agradecieron esta profesionalidad y el trabajo de Policía, Guardia Civil, Samer PC y Protección Civil, por lo que este año se repetirá sin lugar a dudas.
Estos hechos no son algo nuevo y, ya que de los errores se aprende, es relevante echar la vista atrás y no permitir que algo así pueda suceder. Fue en el año 2009, cuando en las fiestas patronales de Pozuelo de Alarcón, veinte personas fueron detenidas por hechos similares –siete de ellas menores-, y 10 policías resultaron heridos, dos de ellos de gravedad. Se repitieron escenas como las de los contenedores ardiendo o las de jóvenes lanzando objetos a las fuerzas de seguridad.
La postura del Ayuntamiento de Alcalá de Henares
Según explicaba en un comunicado de prensa el Ayuntamiento complutense “gracias al Plan de Seguridad implementado por Policía Local, Policía Nacional y Protección Civil, se llevó a cabo la evacuación ordenada del recinto ferial en 20 minutos, teniendo que actuar ante la intensidad de reyertas y el lanzamiento de objetos por parte de algunos individuos”.
También indica que “el balance policial arroja 4 agentes heridos, un detenido y por el momento varias personas identificadas” y que “el SUMMA no ha reportado ninguna intervención tras los lamentables incidentes en el recinto ferial de Alcalá de Henares y sus calles aledañas”. Y por último, además de manifestar su tristeza, ha recordado “la necesidad de acudir a medios oficiales para evitar la desinformación y la proliferación de bulos malintencionados”.
La pregunta que pueden hacerse ahora muchos vecinos de los municipios madrileños que durante este mes de septiembre celebrarán sus tradiciones y festividades, es si ellos y sus familias estarán seguras al acudir a las ferias y festejos. Esperamos que sí, pero no es banal reflexionar sobre hacia dónde nos conduce la violencia y la falta de prevención.