La Organización Mundial de la Salud considera el nacimiento prematuro al de un bebé nacido vivo antes de que se hayan cumplido 37 semanas de gestación. Los partos inducidos o por cesárea, para este tipo de nacimientos no deben planificarse antes de que se hayan cumplido 39 semanas de gestación, salvo que esté indicado por razones médicas. Cada año, 15 millones de bebés nacen en el mundo antes de llegar a término, es decir, más de uno por cada 10 nacimientos.
Los servicios sanitarios de la Comunidad de Madrid han ofrecido a cerca de 500 recién nacidos prematuros o de bajo peso, cuidados en su domicilio gracias al programa de hospitalización domiciliaria neonatal que el Hospital público Clínico San Carlos tiene en marcha desde 2014. Este servicio ofrece a las familias de estos niños, que en circunstancias normales precisan ser ingresados, necesidad de oxigenoterapia domiciliaria o cuidados especiales, beneficiarse de una vuelta a casa precoz bajo la supervisión de un equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios que velan por su cuidado en un proceso de atención integral.
Situación clínica de los bebés
Para formar parte de este programa es preciso que el bebé tenga una situación clínica estable, mantenga la temperatura corporal en una cuna normal, pueda ser alimentado sin dificultad por la boca y no precise medicación por vía parenteral. Además, los profesionales sanitarios de la unidad se aseguran de que los progenitores hayan adquirido los conocimientos adecuados sobre su cuidado durante la estancia en el hospital y en los talleres de la escuela de padres, impartidos por el personal de neonatología. En ellos se abordan temas como infecciones respiratorias, lavado de manos, reanimación cardiopulmonar básica y lactancia materna.
También se valora si la situación psicosocial es favorable para el paciente, la proximidad geográfica al hospital, la accesibilidad telefónica y unas óptimas condiciones de habitabilidad en el hogar. Durante el ingreso en el domicilio, la enfermera especialista pediátrica se mantiene en comunicación constante con la familia y con el resto del equipo realizando un seguimiento presencial y telefónico de la evolución del recién nacido y asesorándoles en lo que puedan precisar, para lo que se les facilita un número de teléfono disponible las 24 horas del día.
La estancia media en la unidad es de 12,8 días y el 100% de los padres declara estar satisfecho o muy satisfecho con la atención recibida y recomendarían el programa a otros progenitores en la misma situación, según se desprende de las encuestas de satisfacción realizadas.
El 55% de los participantes en el programa procede del área de Neonatología, mientras que el 45% restante lo hace de Maternidad. Desde su entrada en funcionamiento se han evitado más de 400 ingresos de prematuros o recién nacidos de bajo peso. Además, el equipo que atiende la Unidad de Hospitalización Domiciliaria Neonatal del Clínico San Carlos ha conseguido un incremento en el establecimiento y continuidad de la lactancia materna del 10,8% entre las madres de estos niños en el momento del alta médica.
Una asistencia sanitaria más humana: certificación de buna práctica clínica
Esta iniciativa de la Comunidad de Madrid consiguió la certificación de buena práctica clínica en la estrategia de atención al parto y salud reproductiva del Sistema Nacional de Salud en 2015 y, con ella, el Clínico San Carlos da un paso más en la humanización de los cuidados neonatales. En este caso, la asistencia sanitaria es trasladada al domicilio para adaptarla a la familia y promover el vínculo parento-filial, favorecer el desarrollo, promocionar la lactancia materna en su entorno y normalizar la situación lo más precozmente posible.
El retorno al hogar del recién nacido evita estancias hospitalarias y aporta beneficios claros tanto para el niño como para sus allegados. “Hay una importante sobrecarga biopsicosocial para las familias de estos niños durante su ingreso, como sensación percibida de mayor gravedad de la enfermedad, problemas de adaptación psicológica y de descanso o dificultades para mantener la lactancia materna, entre otros”, ha detallado la directora del Instituto del Niño y del Adolescente del Hospital Clínico San Carlos, Esther Aleo.
El Clínico San Carlos es un centro de referencia en la atención a bebés con patología compleja asociada a su propia prematuridad. La unidad que lleva a cabo esta atención domiciliaria forma parte del Instituto del Niño y del Adolescente y está compuesta por dos neonatólogos, una enfermera especialista pediátrica, una psicóloga clínica, dos trabajadores sociales y una matrona asesora en lactancia materna.
Además del reconocimiento antes mencionado, este programa ha cosechado varias distinciones, como los premios Hospital optimista y Afectivo-efectivo, en la categoría de iniciativas que mejoran la salud de los pacientes, promovidas por profesionales sanitarios.