En verano los días pueden ser muy largos, sobre todo cuando el calor invade las calles de nuestra ciudad y salir antes del atardecer se convierte en una travesía por el desierto. Los niños disponen de 3 meses recreativos en los que hay que aprovechar para pasar tiempo de calidad en familia. Y qué mejor plan que irse todos a pasar el día a alguna de las mejores piscinas de Madrid.
Riosequillo
En Buitrago de Lozoya, un pequeño y bellísimo pueblo de la Sierra de Guadarrama, encontramos la piscina natural más grande de España: tiene más de 4.000 metros cuadrados y un aforo de 2.000 personas. Aunque el agua llega directamente del embalse de Riosequillo, está tratada con cloro y sigue estando tan fría como la del embalse. No apta si no toleramos el agua fresquita.
Hay un merendero enorme, un quiosco, vestuarios y baños. También pistas de fútbol y baloncesto y un área de columpios. Abre todos los días, menos los lunes, de 11 de la mañana a 8 de la tarde.
Complejo de piscinas Mejorada del campo
Las piscinas municipales de Mejorada del campo son unas de las más familiares de Madrid. Ayuda el lugar en el que se encuentran, un municipio relativamente pequeño de unos 20.000 habitantes ubicado a 20 kilómetros del centro, pero también las opciones de baño que ofrece: una piscina enorme con zonas de poca profundidad, una más pequeña, una piscina para bebés y dos toboganes acuáticos. Hay bastantes sombras y una explanada enorme con césped.
En sus instalaciones también hay un bar con mesas. Abre de lunes a viernes de 12:00 de la mañana a 21.00 de la noche; sábados y domingos de 11:00 a 21:00 horas.
Parque Deportivo Puerta del Hierro
La que fuera inaugurada en 1958 como la piscina del Parque Sindical, se trata de la lámina acuática más grande de la Comunidad de Madrid, con 130 por 52 metros, y una de las mayores de Europa con un aforo para casi 3.500 bañistas. Conocida popularmente como la playa de Madrid, sus más de 300.000 metros cuadrados en la zona de El Pardo son muy versátiles y cuentan con zona verde. Complejo dotado con múltiples espacios deportivos, perfecto para las familias amantes de las actividades al aire libre.
Las Presillas
Las Presillas son piscinas naturales que se encuentran en Rascafría, a 80 km de Madrid, en el Valle de El Paular. Este enclave de la Sierra de Guadarrama, desde el que se pueden disfrutar de unas impresionantes vistas, alberga tres piscinas rodeadas de pinos. Tiene zona de césped para poder tomar el sol o hacer picnics y dispone de servicios, quiosco y mesas de merendero.
El acceso es libre y gratuito a pie, y si te trasladas en vehículo privado, el precio del aparcamiento es de 9 €. Puedes visitar las piscinas todos los días en horario de 10 a 21 horas. En los alrededores también merece la pena el Área Recreativa La Isla y el Monasterio de El Paular.
Pantano de San Juan
A solo 50 km de la capital está el pantano de San Juan, una de las cuatro zonas declaradas aptas para el baño por la Comunidad de Madrid. Sus 14 km de «playas» son uno de los destinos favoritos de los madrileños en verano, por lo que para encontrar sitio es necesario madrugar. Su playa Virgen de la Nueva ha revalidado además este año su bandera azul. Junto a El Muro, son sus dos zonas de recreo principales.
El pantano dispone también de un área recreativa, la Lancha del Yelmo, donde se pueden practicar deportes acuáticos y está equipada con mesas y kiosco.
Las Berceas: no sólo piscinas en un entorno natural
El parque recreativo Las Berceas, en el término municipal de Cercedilla, es un complejo de piscinas perfecto si lo que queremos es una piscina “al uso” pero sin renunciar a un entorno natural espectacular. Eso sí, hay que irse a casi 60 kilómetros de la capital. Cuenta con una explanada muy amplia de césped con mucha sombra, dos piscinas enormes –aunque con el agua bastante fría– y merenderos para sentarnos a comer; tanto lo que hayamos preparado en casa como lo que hayamos comprado en el bar del recinto. También hay vestuarios, baños y enfermería. Abre de 10 a 20 horas.
Si queremos aprovechar el día para hacer otras cosas, no sólo podemos pasear por el pueblo de Cercedilla, hacer alguna ruta de senderismo o visitar una antigua calzada romana, también tenemos la opción de disfrutar de Aventura-Amazonia, un complejo multiaventura en el que niños y adultos pueden recorrer las copas de los árboles, sentir la adrenalina que produce tirarse por las tirolinas o cruzar los puentes de cuerdas al más puro estilo Indiana Jones. Todo a un precio más que razonable.