Quizá se nos olvida que solo han pasado cuatro meses desde aquella semana negra para los populares, en la que la guerra entre la presidenta autonómica madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el entonces Presidente del partido, Pablo Casado, amenazó con hacer añicos toda la estructura del PP. La guerra en Ucrania, la inflación, el precio disparado de los combustibles… La actualidad manda y la crisis parece ya disuelta entre la bruma. Tanto que, en solo 16 semanas, se ha pasado de temer por un ‘sorpasso’ de VOX en las próximas generales a volver a soñar con la Moncloa.
No lo tendrá fácil Feijóo, pese a lo contundente del titular. Pero tendrá dos aliados que le han «enseñado» la fórmula para cambiar las previsiones con una manera diferente de hacer política, menos encorsetada. Hablamos, cómo no, de la ya mencionada Ayuso y, por supuesto, Juanma Moreno, que ha arrasado en las elecciones autonómicas de Andalucía con una holgada mayoría absoluta y el mejor resultado del Partido Popular de la historia en la región.
Hay quien podrá decir que el líder gallego lleva años encadenando mayorías absolutas en su tierra. Y es cierto; pero sus victorias, incontestables, no han tenido esa parte de épica que sí han tenido las de la Comunidad de Madrid o Andalucía. Las de la comunidad atlántica se daban casi por descontado, pero las de estos feudos ha habido que pelearlas. Lo mismo que habrá que hacer con las generales.
¿Hacia VOX o desde VOX?
Una de las realidades que han quedado claras es que los votantes que han confiado en los dos nuevos puntales de los populares han confiado más en sus propuestas personales que en el programa general. Dos perfiles carismáticos, cada uno con sus matices, que han gestionado la pandemia de formas también completamente distintas, pero que han convencido al votante con un discurso alejado del que se llegó a instalar en el PP, muy cercano al utilizado por VOX.
La estrategia quizá deba ser por tanto la que parece ha comenzado a instalarse en la formación azul. Escorarse más al centro que a la derecha y seducir a los indecisos que han votado a PSOE y no comparten sus coqueteos y pactos con partidos independentistas y de extrema izquierda, así como a los que presumiblemente ya no darán su papeleta a Ciudadanos en los siguientes comicios.
Parece que falta mucho hasta diciembre de 2023, fecha límite para sacar las urnas en todo el país. Sin embargo, cada día que pasa es más factible un escenario de adelanto electoral con un Gobierno muy desgastado, y el PP parece haber tomado posiciones para tratar de recuperarlo. Solo queda por ver si el efecto de los tres nuevos barones populares, Ayuso, Moreno y Feijóo, se circunscribe solo a nivel regional, o si tiene alcance más allá de sus fronteras.
Imagen: RTVE.es