El Real Madrid puso fin este domingo a una temporada para recordar, tras la conquista de una decimocuarta Copa de Europa que todos los aficionados al fútbol mantendrán en sus retinas por las remontadas épicas, con un baño de masas en la capital que tuvo como paradas la Almudena y las sedes de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, para despedirse hasta la temporada que viene en un ruta por las calles de la capital, la fuente de Cibeles y el estadio Santiago Bernabéu.
La primera «estación» de esta fiesta multitudinaria fue, como decimos, la Catedral de la Almudena. Allí, jugadores, cuerpo técnico y directiva fueron recibidos por el obispo de la capital, Carlos Osoro, quien agradeció a la plantilla merengue que llevara el nombre de Madrid por todo el mundo «ejemplificando el sentimiento de una ciudad y de su patrón, San Isidro».
A continuación, la comitiva blanca se dirigió a la sede de la Comunidad de Madrid. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se sumó a las felicitaciones y agradecimientos, subrayando que hoy el «mejor equipo del mundo es español, madrileño y vuelve a llevar el nombre» de Madrid «por todo el planeta, llenando de alegría y color las calles en un momento en el que se necesita más que nunca». «Gracias por demostrar que un gran equipo se compone de personas que provienen de todos los rincones del mundo trabajando juntos, a la madrileña». Tras el acto, salieron al balcón para saludar a todos los aficionados que acercaron hasta la Puerta del Sol para celebrar la victoria.
Imágenes: Comunidad de Madrid
Ya en la sede del Ayuntamiento, el alcalde Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, felicitaron de nuevo a los flamantes campeones. El regidor aseguró que «si algo demuestra la plantilla del Real Madrid es que desde la unidad se puede conseguir absolutamente todo y estos jugadores transmiten que han sido una piña en torno a un objetivo común, ganar para conseguir tanto la Liga como la Champions», pronosticando que «a pesar de que vuestro pasado es brillante, vuestro futuro pinta que va a ser mejor», con un estadio Santiago Bernabéu «llamado a convertirse en un emblema de la ciudad de Madrid».
Almeida hizo entrega al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, de una placa conmemorativa por la Champions League 2021/2022 y él recibió las camisetas de sendos títulos (Champions y Liga) y una réplica de ‘la orejona’ por parte del equipo, que firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento.
Pasacalles y «fin de fiesta» en el Bernabéu
Pero el plato fuerte, sobre todo desde el punto de vista del aficionado. Estaba por llegar. Tras todos los actos institucionales, un autobús decorado para la ocasión recorrió las calles de Madrid hasta llegar a una abarrotada fuente de Cibeles, donde los aficionados arroparon a los protagonistas de este momento histórico. Además, el escenario frente a la fachada del Ayuntamiento y las lonas alrededor del monumento mostraban los lemas «¡Gracias madridistas!» y «Ch14mpions».
Desde la pasarela situada sobre la fuente, los jugadores brindaron con la afición por la consecución de la «decimocuarta». La guinda al paste fue el momento en que el capitán Marcelo le puso una bufanda y una bandera del Real Madrid a la estatua de la diosa y ofreció el trofeo de la Champions desde lo alto de Cibeles.
Imágenes: Real Madrid C. de F.
Pero las últimas líneas de este glorioso libro que ha sido esta Champions League se escribieron, como no podía ser de otra manera, en el Bernabéu. Allí, entre lágrimas de despedida del mencionado Marcelo, que deja el club tras quince años como el futbolista con más títulos de su historia, y muchas sonrisas y promesas de regresar el próximo año con la «decimoquinta», terminó la película de una temporada que ya es historia del fútbol.
Imagen portada: Real Madrid C. de F.