Todos los madridistas tienen marcado en rojo en el calendario la fecha del 28 de mayo, día en que el Real Madrid regresa a una final de Champions League, cinco años después, para tratar de ser campeón de Europa por decimocuarta vez en su historia.
La mayoría de aficionados lo verá por televisión y unos pocos tendrán la gran fortuna de presenciar el encuentro contra el Liverpool, in situ, en el Stade de France de París. Y este año, igual que ha sucedido en anteriores ocasiones, también habrá una solución intermedia para aquellos que no puedan ir a la capital francesa y quieren vivir este momento único rodeado de miles de aficionados.
Y es que el Real Madrid ha confirmado que, pese a las obras (por lo que no habrá lleno), se habilitarán en el estadio Santiago Bernabéu las ya tradicionales pantallas gigantes para seguir el partido. Aunque aún no es oficial, se seguirá alguno de los formatos utilizados hasta ahora, y que garantizan la visibilidad desde todos los puntos. O bien un cubo con cuatro pantallas, de 14 metros de ancho por 13 de alto, o una solución con ocho pantallas gigantes LED de alta definición distribuidas en forma de octágono. Eso sí, siempre en el mismo centro del terreno de juego. También se dispondrán equipos de sonorización que envuelvan a quienes presencien el partido desde el coliseo merengue en la misma atmósfera que sentirán aquellos que estén en Francia.
Aún no se ha revelado el precio para ver la final en el Bernabéu pero, en la última ocasión (también contra el Liverpool) fue de 10€ para el público general y gratis para socios. No se esperan subidas, teniendo en cuenta que la idea es llenar el recinto y, como viene siendo habitual, se podrán adquirir online a través de la web del club o en las taquillas del estadio.
Imagen portada: EDT Eventos