Muchos hablan del 5G, pero la verdad es que pocos entienden su alcance.
El público en general cree que es solo una red que permite mayor velocidad de navegación en los móviles. Lo que es un razonamiento corto, como pensar que la ruleta online es menos divertida que la física, por ejemplo.
Cuando la realidad es que la aplicación de la tecnología 5G, que aún falta por desarrollar, puede ayudar a la movilidad, el video y a tener ciudades sostenibles.
¿Cómo puede ser esto?
Sencillo, gracias a la flexibilidad, fiabilidad y por supuesto, la velocidad que ofrece la red 5G. Hay que señalar que su cobertura es menos del 50% en España y apenas alcanzará el 60% para el año 2023.
Mejorando la experiencia de la movilidad
Esto ya se está viendo en España, gracias al programa «5G Euskadi».
Es un piloto que cuenta con el financiamiento de Red.es y con la colaboración del CEIT de la Universidad de Navarra y la Compañía del Tranvía de San Sebastián. Consta de la instalación de modernos Modems en los autobuses de ruta municipal.
Los mismos son compatibles con tecnología 5G avanzada proveída por de Euskaltel/Orange.
Todo se hace a través de un caudal de Wifi óptimo que permite a los usuarios del servicio de buses, ver vídeos en alta resolución que puede llegar hasta el 8K. Además, la velocidad de bajada es de 300 Mbps y la de subida es de 50 Mbps. Lo que crea una sensación similar a la del vídeo que se puede reproducir en una red doméstica.
Sin dudas, una gran utilidad para la banda ancha mejorada por varios motivos.
- El usuario verá como su experiencia de viajar en el autobús mejora con la gran cantidad de contenidos disponibles. Videos, juegos, redes sociales y más.
- Los transportes colectivos pueden sacar rédito de atraer inversiones de empresas de telecomunicación.
- Las empresas querrán anunciarse y estar presente con los contenidos a medida para cada usuario.
Lo que sería un ganar-ganar para todos los involucrados.
¿Cómo repercutirá en el gobierno está tecnología?
La tecnología 5G no solo representa ventajas para los consumidores y productores de la misma. Los gobiernos también se verán beneficiados, ya que podrán desarrollar las ciudades inteligentes.
¿A qué nos referimos?
A que con el 5G la transmisión de gran cantidad de datos aumentará gracias a las conexiones de alta velocidad y estables. Por lo que esperamos ver sensores en cualquier parte de la ciudad.
Cámaras con reconocimiento facial e identificación inmediata serán instaladas. Además, gracias a su gran resolución, permitirán localizar objetos robados, desde coches hasta una bici. Será como el gran hermano de la vida real.
Y si a esto le añadimos el internet de las cosas, los gobiernos tendrán en su poder hasta la información de lo que tienes hoy para comer. Todo esto es posible, aunque deberán legislarse algunas normas para evitar un abuso de poder.
Su impacto en la sostenibilidad de las ciudades
Aunque suene exagerado, uno de los impactos del 5G será poder tener ciudades sostenibles.
Empezando por mejorar la experiencia en transporte colectivo, al que cada vez se suban más personas y vayan dejando sus coches. Claro que a esto contribuye la dificultad de acceder a algunos tramos de las ciudades y la conciencia cada vez mayor sobre el medio ambiente.
Es un pequeño paso, pero se espera que la adopción de planes como el de 5G Euskadi se repliquen en otras ciudades. Sobre todo en las que integran el programa “Misión Ciudades” de la Comunidad Europea, que busca crear territorios climáticamente neutros e inteligentes.
Imagen: RawPixel