El titular de cultura, Miquel Iceta, afirmaba durante el acto de bienvenida a una treintena de refugiados ucranianos en el Museo del Prado: «Estamos avanzando mucho, lo que pasa es que a mí me ha sucedido, cuando uno entra en los procedimientos legislativos descubre plazos, criterios y posibilidades de recursos ante decisiones que demoran las cosas».
Pero, ha matizado Iceta, el mensaje que quiere transmitir es que «nadie se preocupe» porque todos los jóvenes que cumplan 18 años este 2022 «van a tener un año -desde que se active- para dedicar esos 400 euros al consumo de bienes culturales».
Eso sí, aunque se ha «resistido» a pronosticar cuándo estará en marcha el Bono Cultural sí que ha afirmado que «será o justo antes o justo después del verano», una horquilla temporal que amplía el plazo dado hasta ahora por Cultura, el mes de junio.
«Es un proceso en el cual todos los prestadores de servicios culturales y todas las empresas culturales se tienen que dar de alta para que los jóvenes puedan utilizar el bono para comprar sus productos, por lo tanto, necesitamos un periodo un poco importante para que desde el momento en el que se ponga en circulación los jóvenes tengan una oferta importante», añadió.
Durante el acto celebrado en el Museo del Prado con refugiados ucranianos, enmarcado en el Día Internacional de los museos, Iceta además manifestó que «antes del verano» se dará luz verde al acuerdo alcanzado la semana pasada entre sindicatos y la Administración para reforzar las plantillas de los museos estatales, tras dos años de reivindicaciones y negociación.
«Ha habido un proceso muy complicado de falta de personal originado por la anterior crisis económica, pero al final se ha traducido en una dotación escasa en los museos. Afortunadamente hemos alcanzado un acuerdo con los sindicatos que nos va a permitir sacar más plazas en la oferta pública de empleo, recalificar algunas e intentar utilizar la reforma laboral para la contratación indefinida de trabajadores», ha dicho.
La mayoría de los museos que dependen del Ministerio de Cultura, salvo el Prado, el Thyssen y el Reina Sofía, han sufrido cierres de salas (Museo del Romanticismo o Museo Arqueológico), cierres completos (Museo de América) o la reducción de horarios en sus exposiciones, como en el Museo Sorolla, debido a la falta de personal.
«Con el problema que teníamos era muy acuciante este acuerdo porque nos podía llevar al cierre de algunos museos en verano. Yo creo que eso lo hemos evitado ya, pero habrá que seguir trabajando porque realmente hemos de ampliar las plantillas y cambiar alguna tipología de los trabajadores de los museos», ha reconocido.
En virtud de este acuerdo se va a flexibilizar la titulación exigida para vigilantes y encargados de sala y a partir de ahora se les pedirá una titulación genérica de ESO, EGB o FP administrativo para los primeros y de bachiller o FP Técnico genérico para los segundos.
Los colectivos tendrán la posibilidad de acceder a sistemas de promoción horizontal, concursos de traslados y ascensos, de forma análoga al colectivo de funcionarios.