El Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico, acoge la exposición Botánicas, de la Fundació Per Amor a l’Art – Bombas Gens Centre d’Art. Una serie de cuadros grandes inspirados por el mundo vegetal y el paisaje, creados por la pintora valenciana Soledad Sevilla se pueden disfrutar hasta el 22 de mayo.
Sus obras se han presentado el día 29 de marzo en un acto en el Pabellón Villanueva del Jardín en el que ha estado presente la propia pintora acompañada por Esteban Manrique, director del Jardín Botánico, y Juan Antonio Álvarez Reyes, director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC).
El nombre de la exposición, que proviene del nombre de uno de los cuadros expuestos está inspirado por un poema de Gary Snyder cuenta la artista Soledad Sevilla, la cual recibió el premio Velázquez en 2020.
La muestra, comisariada por Vicente Todolí, se plantea como un jardín que presenta toda una serie de ficciones sobre el mundo vegetal a partir de una selección de obras de la Colección Per Amor a l’Art, que dan forma a la realidad de las flores y plantas más allá de su condición natural para devenir un relato científico, ornamental, crítico o estético. La muestra incluye obras de Nobuyoshi Araki, Karl Blossfeldt, Imogen Cunningham, Hans-Peter Feldmann, Richard Hamilton, Eikoh Hosoe, Juan del Junco, Jochen Lempert, Jonas Mekas, Mathieu Mercier, Albert Renger-Patzsch, Thomas Ruff, Alessandra Spranzi y Pierre Verger.
Las obras se dividen en unos cuadros de los muros vegetales, otros creados a raíz de los secaderos de tabaco de Granada y un cuadro llamado insomnio que como cuenta la pintora viene de su propio insomnio, queriendo representar esa sensación de pensamiento constante cuando uno no consigue dormir y se encuentra despierto toda la noche.
Apóstoles blancos y Canción gris I y II están inspiradas por los secaderos de Granada, ya que como la propia artista indica, “la creación se estimula con la mirada”.
La observación de un muro vegetal ha hecho posible la creación de las obras Te llamaré hoja y Apamea. Provenientes también del paisaje y lo vegetal surgen 20 años más tarde e Insomnio del alba, a parte del propio sentimiento de insomnio reflejado en este último.