El parque de la Chimenea, que se conoce también como el jardín del Rastro o parque del Gasómetro, se someterá a una reforma integral para transformarlo en un espacio transitado, abierto y seguro para los residentes. Esta actuación, que cuenta con un presupuesto de 694.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses una vez se adjudique el proyecto, permitirá atender las reiteradas demandas vecinales para que esta zona verde del distrito de Arganzuela se revitalice y pueda ser aprovechada por todos.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, va a remodelar este espacio de 8.950 metros cuadrados del barrio de Acacias para darle una nueva vida: se construirán nuevas áreas infantiles, deportivas, caninas y estanciales. Se proyectan dos zonas de juegos para los más pequeños con distintos elementos dependiendo de las edades y tipología de sus usuarios. Una de ellas, con una superficie de 146 m2, se diseñará de forma irregular y estará pavimentada con arena de río. La segunda, con una superficie de 168 m2, estará recubierta de caucho y dispondrá de distintos elementos de juego para los niños.
Los mayores también tendrán un área de actividades situada en la nueva entrada noroeste del parque, en la que está prevista la instalación de elementos para que puedan realizar distintos ejercicios de gimnasia y mantenimiento.
Además, se creará una zona canina para el ejercicio y esparcimiento de las mascotas. Se situará en la plataforma central del parque y contará con los siguientes elementos: valla de salto, túnel y rampa balancín o equivalentes.
Nuevas plantaciones
El jardín del Rastro se ubica a espaldas de la parroquia San León Magno y lo bordean la Ronda de Toledo, la calle del Gasómetro y la calle del Concejal Benito Martín Lozano. El Ayuntamiento de Madrid creará y mejorará sus diferentes accesos, realizará nuevas plantaciones e instalará redes de riego y de drenaje atendiendo a criterios de sostenibilidad.
Para el diseño de las zonas ajardinadas se han seleccionado las especies arbóreas y arbustivas con tamaños y portes adecuados para el uso de la zona en la que van a ser ubicadas, teniendo en cuenta las distintas exposiciones solares a las que van a estar sometidas. Se van a seleccionar especies adaptadas a las condiciones climáticas de Madrid, con preferencia de aquellas que sean autóctonas para una mejor preservación de la biodiversidad vegetal.
Para dotar de una mayor accesibilidad al parque, se van a habilitar nuevos puntos de entrada a través de rampas que cumplan la normativa de accesibilidad universal: uno desde Ronda de Toledo y otro en la esquina de la calle del Gasómetro con la calle del Conejal Benito Martín Lozano. También, desde Ronda de Toledo, se propone un nuevo punto de acceso que hará las veces de mirador y que contará con escaleras curvadas.
El proyecto cuenta con nuevos pavimentos permeables que facilitan el drenaje de las aguas pluviales, evitando los encharcamientos y la erosión de los terrenos.
La iluminación del parque va a tener un papel relevante, priorizando un alumbrado que garantice una visión segura y confortable durante la noche. Además, se instalarán elementos que permitan la mejora de su eficiencia y el ahorro energético, disminuyendo le emisión de gases de efecto invernadero.