La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha presentado este lunes una nueva herramienta que permite a los contribuyentes conocer el destino de sus tributos. Se trata de la calculadora ¿Dónde van mis impuestos?, una aplicación intuitiva y fácil de manejar, que facilita a cualquier persona con domicilio fiscal en la región, saber qué parte de sus ingresos anuales se dirigen a la financiación de servicios públicos como sanidad, educación, transporte o cultura.
Dentro de cada una de estas áreas, se podrá consultar la aportación a sus principales líneas de actuación: Hospitales, Atención Primaria, Transporte Público, Carreteras, Educación Pública, Universidades o Atención a Personas Mayores, entre otras.
Ayuso ha explicado que es “una de las medidas más innovadoras de la política nacional” y un compromiso de su programa electoral, “que supone, por encima de todo, un ejercicio de trasparencia y de responsabilidad con el dinero del contribuyente y de respeto con el gasto público”.
Fondos de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales
Asimismo, cada madrileño tendrá posibilidad de conocer lo que contribuye al sostenimiento de estos servicios para el resto de comunidades autónomas a través del Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales. “Somos los que más aportamos al Fondo de Garantía de servicios públicos fundamentales, desde su creación en 2009 y eso es, entre otras cosas, gracias al esfuerzo de los ciudadanos de Madrid”, ha indicado.
Para Díaz Ayuso, “pagar impuestos es fundamental, como lo es una burocracia garante y eficaz”, pero en ningún caso, ninguna de las dos cosas “pueden suponer un lastre”. “Nuestra intención con esta calculadora fiscal es que el contribuyente sepa cuánto está invirtiendo en estas políticas que redundan en bienestar y en prosperidad, pero, además, en la de todos”, ha añadido.
La presidenta madrileña también ha asegurado que Madrid seguirá defendiendo su política fiscal ante cualquier “ataque político” para continuar siendo una economía “abierta y dinámica”. “Desde el Gobierno afirman que hay que subir los impuestos y justifican que hay que convertir a España en un infierno fiscal para pagar la educación o la sanidad, pero es que el gasto para salarios de los maestros o de los médicos no ha de verse afectado sino el que hacen desde la Administración del Estado para reforzar su poder frente al ciudadano”, ha apuntado.
“Lo hacen ante los micrófonos mientras que, en el ejercicio de sus responsabilidades, aumentan un 166% las subvenciones a organizaciones afines, crean embajadas en el extranjero para criticar a España, destinan casi 160 millones de euros en campañas de publicidad y propaganda, aumentan en 33 millones las retribuciones a asesores y altos cargos, que ya han aumentado en otros 140, o despilfarran 820.000 euros para dotar al comedor del Ministerio de Empleo de botellas de vino y marisco”, ha lamentado.
Un ahorro de más de 60.000 millones desde 2004
La Comunidad de Madrid aprobó las primeras rebajas fiscales en 2004. Desde entonces, se han bajado todos los tributos varias veces y no se ha subido ninguno. En 2021, se ha dado luz verde a la mayor rebaja de la escala autonómica del Impuesto de las Personas Físicas (IRPF) de la historia, con una reducción de 0,5 puntos en todos los tramos, y se han suprimido todos los impuestos propios.
Esta política ha permitido un ahorro de más de 60.700 millones de euros en los últimos 18 años, una media de 17.600 por contribuyente. “En este tiempo hemos aprendido que con impuestos justos se acaba con la economía sumergida y estimulamos la actividad económica”, ha remarcado, para subrayar que, “ahora, en tiempos de extrema dificultad, la transparencia y la buena gestión son más importantes que nunca porque estamos al servicio del ciudadano”
Esta nueva tecnología ha sido desarrollada por Madrid Digital, organismo adscrito a la Consejería de Administración Local y Digitalización. En concreto, ha construido una aplicación con dos componentes: uno que ejecuta los cálculos matemáticos a partir de los modelos establecidos por la Consejería de Hacienda; y, otro que recoge los datos necesarios y presenta los resultados obtenidos. De esta forma, la calculadora podrá ir adaptándose a los diferentes escenarios de evolución del IRPF o la ejecución presupuestaria.