Samanta Hudson nació como una inocente tarea de instituto pero se ha convertido en un ambicioso proyecto musical que juega con los paradigmas del género, el sexo y la libertad de expresión. Samantha es una extensión más de la personalidad de Iván González, un joven mallorquín de 21 años, responsable de esta performance viviente que ha emergido del panorama queer más underground para conquistar España.
Samantha Hudson ficha por Subterfuge Records en diciembre de 2019 y en un arranque insólito en la carrera de una artista de 21 años -con una pan-demia mundial especialmente dañina para el mundo de la música y el es-pectáculo de por medio- Samantha se convierte en uno de los iconos de la Generación Z acumulando actualmente 240.000 seguidores en Instagram, más de 100.000 en Twitter y otros tantos en TikTok.
Samantha Hudson arrasa en sus shows y conciertos como nadie lo había hecho hasta la fecha. Su disco recopilatorio “Los Grandes Éxitos de Sa-mantha Hudson”, atesora himnos como “Maricón” o “Burguesa Arruina-da”. En 2021 publicó “Dulce y Bautizada” y “Disco Jet Lag feat. La Prohibi-da”, temas producidos por Putochinomaricón, cuyos videoclips, dirigidos por Fran Granada, han causado sensación por el nivel de la filmación, la creatividad y la calidad y riqueza de sus personajes. El pasado diciembre publicó su último álbum ‘Liquidación Total’.

A pesar de tener solo 21 años, hay un documental sobre su vida en Filmin, “Samantha Hudson, una historia de fe, sexo y electroqueer”, y es habitual ver su nombre en la lista de Trending Topics de nuestro país con decla-raciones y apariciones en medios que causan un impacto brutal. Samantha es colaboradora habitual de los medios de comunicación más punteros co-mo PlayGround y el podcast Carne Cruda. Travesti, cantante, top model, filántropa, madre de vocación y homosexual consolidada. Todas estas facetas (y muchas más) son las que convierten a Samantha en la chica de serie B más querida de España. Procaz, hereje y muy hortera, esta diva del pop adolescente se ha propuesto no dejar a nadie indiferente con sus melodías pegadizas y sus letras descaradas.