Cultura Commodore ha celebrado este jueves uno de sus ‘Desayunos’ en torno al lugar que ocupan los programas culturales en la parrilla de la televisión actual, un espacio que no han dudado de calificar de “milagroso” el director de ‘Días de cine’ de TVE, Gerardo Sánchez, y los copresentadores de ‘La Azotea’ de TRECE, María Ruiz y Antonio Hueso.
Gerardo Sánchez, que el año pasado celebró 30 años de emisiones de ‘Días de cine’, ha abierto el desayuno con una reflexión acerca del lugar que ocupa el veterano programa dedicado al séptimo arte: “es un milagro, un programa nicho que sobrevive porque tampoco molesta mucho y está bien tenerlo”, ha asegurado, antes de comentar que “me gustaría pensar que algo hacemos bien, ya que me considero una persona escéptica siempre”.
María Ruiz y Antonio Hueso han comentado con respecto a ‘La Azotea’, que su formato de ‘late night’ aglutina no solo cultura, sino política y actualidad; en ese sentido, Hueso ha puntualizado que su programa “es un marco a través del que los artistas pueden expresarse con calma” y que su canal sí se ha preocupado por la cultura. Su compañera, María Ruiz ha definido su espacio como “una simbiosis, una mezcla de actualidad y de consagrados, buscando siempre recursos e imágenes que aporten la percha informativa, ya que, aunque sea un programa cultural, siempre hay que jugar con la actualidad”.
Horarios y contenidos ideales
Con respecto a los horarios de emisión de los programas culturales, casi siempre relegados a franjas marginales o de madrugada, Gerardo Sánchez ha hecho hincapié en los públicos de la cultura, que representan “el mito del artista maldito”: “haciendo un símil, el prime time del escaparate de la calle Serrano es muy caro y ahí irían alojados otros productos más rentables que los culturales”, ha añadido, para comentar cuál sería su horario ideal, el de las 22:00 o 23:00 horas, “en cuya franja llegamos a alcanzar 1.300.000 telespectadores”. Además, Sánchez disfruta mucho preparando los programas especiales de “Días de cine” –López Vázquez, Luis G. Berlanga, Fernando Fernán Gómez, Howard Hawks…– e indagando en cinematografías de otras latitudes no estadounidenses: “con la oferta de contenidos de cada semana podríamos hacer dos programas”, ha indicado al señalar la oferta múltiple de películas y aniversarios y conmemoraciones que recibe cada semana.
Los contenidos también han ocupado parte del debate. Sánchez ha confesado que huye de “la sesudez”: “creo que estos programas son para divertirse y no para sentar cátedra, porque la imagen que proyecta el mundo cultural es excesivamente sesuda y trato de huir de esa imagen”, ha asegurado, a lo que Ruiz y Hueso han sumado su experiencia positiva con los autores consagrados, que atraen a la mayor parte de su audiencia: “cuando entrevistamos a José Luis Garci, interesó mucho, porque nuestros telespectadores quieren ese perfil”, ha puntualizado María Ruiz.
El debate sobre las redes sociales
Finalmente, los tres periodistas han abordado el tema de las fronteras de las redes sociales. En esta cuestión, Sánchez ha puntualizado que han pasado por el programa actores famosísimos que tuvieron un gran impacto en las redes sociales pero que, en cambio, no se correspondían con las audiencias tradicionales: “en el mundo del arte también hay mucho postureo”, ha remarcado.
Por su parte, Hueso ha coincidido al señalar que, a veces, ciertos invitados muy solicitados en las redes sociales, no funcionan demasiado bien con respecto a las audiencias de su programa: “no es fácil prever esto y estamos en un momento desconcertante y de cambios, si bien de entrada en nuestro programa prevalece lo clásico frente a lo novedoso por el público específico del canal”.
Para los tres, el periodismo cultural está por encima del marketing o el mundo de las redes sociales: para Sánchez, es una vía de expresión de sentimientos; para Ruiz es un territorio emocional del que uno sale convertido en otra persona, y para Hueso, le ha hecho crecer no solo como persona, sino como profesional.