El Ayuntamiento de Madrid ha dado el pistoletazo de salida a los trabajos de construcción del tramo más largo del carril bici del paseo de la Castellana, el que discurrirá entre la plaza de Castilla y Raimundo Fernández Villaverde. La previsión es que los 4,25 kilómetros de carril bici unidireccional de este tramo estén listos en un plazo de doce meses y puedan ser utilizados por los usuarios de la bicicleta.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid autorizó el pasado 15 de octubre la licitación del contrato para iniciar las obras del carril bici con un presupuesto plurianual de 5,5 millones de euros, IVA incluido, que finalmente, tras la adjudicación del contrato, supondrán un gasto de 4 millones de euros plurianuales.
La actuación que comienza este miércoles, comprende la construcción de dos vías ciclistas unidireccionales de, aproximadamente, 2,2 kilómetros cada una y una sección transversal media de 2 metros, situadas entre cada bulevar y la vía lateral.
Llegará a la glorieta del Emperador Carlos V, en Atocha
Con el objetivo de minimizar el impacto sobre el diseño y el tráfico actual, la ejecución de esta obra implica una reordenación de la sección de la vía lateral, dejando sin afectar tanto el bulevar como los carriles bus y la vía central. El proyecto mantendrá sin alteraciones la capacidad circulatoria existente en la vía, ya que el carril ciclista se materializa mediante una reordenación de la banda de aparcamiento, manteniendo el mismo número de carriles existentes en la actualidad, excepto en el lateral oeste en el entorno de la plaza de Castilla y en la zona de los túneles de Azca, donde el proyecto incluye una remodelación viaria.
Cuando finalicen las obras iniciadas este miércoles, está previsto el comienzo de las siguientes fases de ejecución hasta completar los cinco tramos restantes que permitirán extender esta infraestructura, vertebradora de la movilidad ciclista en la ciudad, hasta la glorieta del Emperador Carlos V, en Atocha. En total, el carril bici de Castellana contará con 13 kilómetros unidireccionales, 6,5 kilómetros en cada una de las direcciones segregados, coherentes, conectados, continuos y seguros.
Los siguientes tramos que se acometerán a partir de finales del año que viene serán los siguientes: 500 metros de carril bici entre Raimundo Fernández Villaverde y la plaza de San Juan de la Cruz; 800 metros entre San Juan de la Cruz y la glorieta de Emilio Castelar; 1 kilómetro desde Emilio Castelar hasta la plaza de Colón; 800 metros entre Colón y la plaza de Cibeles y 1,3 kilómetros entre Cibeles y la glorieta del Emperador Carlos V en Atocha.
Trasvase de 1.400 viajes de otros modos de movilidad a la bicicleta
En lo que respecta a la movilidad ciclista, según los cálculos realizados por el Área de Medio Ambiente y Movilidad, permitirá incrementar hasta 4.000 los viajes diarios en bicicleta en el eje, 3.000 más de los que se contabilizan actualmente. Además, se estima que se producirá un trasvase del vehículo privado y la moto a la bici de hasta 1.400 viajes diarios.
La previsión es que esta infraestructura permita la mejora de la calidad ambiental al disminuir hasta un 10 % los desplazamientos que ahora se hacen en coche o moto. El trasvase modal se calcula teniendo en cuenta únicamente los vehículos cuyo origen y destino se encuentra en el eje de Castellana, lo que implica una reducción acumulada de más de 1 millón de kilómetros anuales en coche y la disminución de 187 toneladas de CO2 y 319.000 kilogramos de NOx.
Incentivos para la movilidad peatonal
En la actualidad, se registran en este espacio 56.000 desplazamientos peatonales diarios. Para incentivar la movilidad peatonal, el proyecto va a ir acompañado del acondicionamiento de aceras y la creación de nuevos itinerarios, lo que permitirá conseguir un aumento de más de 27.000 metros cuadrados de superficie peatonal. Además, también se van a habilitar cinco nuevos pasos de cebra. Respecto al transporte público, el registro actual diario de 20.000 viajes será impulsado gracias a los seis nuevos kilómetros adicionales de carril bus.
El carril bici de Castellana es un compromiso adquirido por todos los grupos del Ayuntamiento de Madrid en los Acuerdos de la Villa, rubricados en julio de 2020, y recogido en la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 como una medida clave para promover la movilidad ciclista, peatonal y el fomento del transporte público.