Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas en Madrid, que presuntamente se dedicaban a la venta de productos falsos a través de páginas web, y que blanqueaban las ganancias con otras de apariencia legal, mediante el procedimiento conocido como dropshipping.
Este método delictivo consiste en la suscripción de un contrato entre un fabricante y un particular para publicitar y vender productos a través de redes sociales y páginas web. Además de los tres detenidos, otras cinco personas están siendo investigadas por su implicación en los hechos.
Denuncias de las marcas deportivas
Las investigaciones comenzaron cuando dos conocidas marcas deportivas presentaron una denuncia en la que alertaban de la comercialización, a través de internet, de diversos productos, en su mayoría zapatillas deportivas, que vulneraban los derechos de propiedad industrial de diversas marcas del sector. Estas páginas web eran publicitadas, además, en redes sociales, y contaban con unos 100.000 seguidores.
A través de la investigación, se comprobó que los artículos eran ofertados a un precio ligeramente inferior al de los artículos originales, lo que dotaría a las páginas web de una mayor credibilidad. Cuando se realizaba el pedido, los artículos eran remitidos al cliente directamente desde China. La empresa actuaba mediante un contrato firmado por una empresa local de España y por una empresa extranjera, proveedora de productos en China, bajo la cobertura de operar aparentemente con productos originales.
Web ilícita y pagos a través de TPV
Una vez identificados los responsables de dicha empresa y localizados en Madrid, se tuvo conocimiento de que conformaban una organización con apariencia empresarial, estable en el tiempo y con reparto de papeles muy definido entre socios y participantes, emulando pagos regulares a fin de mantener una apariencia legal.
Analizadas las cuentas bancarias, así como la trazabilidad de los movimientos económicos, se observó cómo los pagos se realizaban a través de la TPV de una página web dedicada a la comercialización lícita de distintos productos, que carecía de interés comercial, pues no se ofertaban marcas ni modelos de productos.
Así, todos los pagos eran desviados de forma automática desde las web de productos falsos hacia la web de productos lícitos. Fruto de esta actividad, y con unas ganancias de más de dos millones de euros en el último año, los responsables llevaban un estilo de vida de lujo.
Con toda esta información, se procedió a la explotación de la operación. Se practicaron dos registros domiciliarios en Madrid, siendo detenidas tres personas. Otras cinco están siendo investigadas por su presunta relación con los hechos delictivos. Se les ha intervenido 110.000 euros en distintas criptomonedas, recuperándose de forma inmediata 30.000 euros y solicitándose el bloqueo del resto por encontrarse en depósitos fijos.
Asimismo, se les ha incautado 400 euros en efectivo, tres vehículos de alta gama, una agenda con anotaciones manuscritas sobre el reparto de papeles de la organización criminal y las funciones que realizan y material informático como ordenadores, tabletas y teléfonos. También se les ha intervenido y bloqueado cinco cuentas bancarias con un saldo total de 206.208,88 euros.