El acceso a Alcalá de Henares por el puente de la M-300 ha reabierto este martes al tráfico, tras la reparación de su estructura, que ha contado con una inversión superior a 2,1 millones de euros, y que tiene como objetivo reforzar la seguridad de los más de 50.000 vehículos diarios que circulan por esta vía autonómica.
De esta forma, ha llegado el final de las obras, después de nueve meses de trabajos, que han incluido el desmontaje y montaje del tablero del puente, obras de impermeabilización y drenaje, instalación de los pretiles y defensas y nueva pavimentación, señalización e iluminación.
La modernización de esta infraestructura beneficiará especialmente a los vecinos de Alcalá de Henares, así como al resto de usuarios de la carretera M-300 que conecta el municipio complutense con la A-2.
El consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, que ha visitado las obras, ha destacado la importancia de estas actuaciones para garantizar la seguridad vial de los madrileños, y las ha enmarcado dentro de los trabajos para supervisar el estado de este tipo de estructuras, a través de inspecciones e informes detallados de evaluación, y las correspondientes propuestas de actuaciones de mejora o reparación, si los informes técnicos las considerasen necesarias.
Mantenimiento de 2.500 kilómetros de la red autonómica de carreteras
Para ello, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó el pasado mes de diciembre, una inversión hasta el año 2025 de más de 60 millones de euros, destinada al mantenimiento de los 2.500 kilómetros de la red autonómica de carreteras.
El Ejecutivo madrileño seguirá llevando a cabo la conservación de los 902 puentes y estructuras de la red, con un presupuesto de 3,74 millones de euros para inspección, con el fin de preservar el valor patrimonial de las vías de titularidad regional y conseguir las mejores condiciones de seguridad.