El Ejército del Aire y el Ayuntamiento de Alcalá de Henares han organizado un acto de homenaje, este lunes, al comandante Eduardo Fermín Garvalena, el piloto de la Patrulla Águila que falleció en febrero de 2020 junto a La Manga, al caer al mar su aeronave durante un ensayo. Por este motivo, un avión CASA C-101 ubicado en la nueva Glorieta del Ejército del Aire Español lo recordará.
El avión, que ha sido cedido por el Ejército del Aire, corona ya la nueva glorieta de entrada a su barrio de Ciudad del Aire, en Alcalá de Henares, y lleva inscrito su nombre y el número 5 de su demarcación como solo de la Patrulla Águila, en la que Garvalena era el encargado de realizar las maniobras más arriesgadas.
«Un aviador excepcional, militar ejemplar y gran compañero»
El acto ha contado con la presencia del Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, el general Javier Salto Martínez-Avial, así como de una escuadra de Gastadores y dos secciones de la Escuadrilla de Honores del Grupo de Seguridad del Cuartel General y una representación de la unidad de música del mando aéreo general, además de los familiares del comandante Garvalena y representantes de la Corporación municipal.
“Este acto es sobre todo especial y nos emociona de una manera difícil de explicar porque el avión que hoy contemplamos lleva el nombre y el número de nuestro querido comandante ‘Ayo’ Garvalena”, ha señalado el Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, que le ha recordado como “aviador excepcional, militar ejemplar y gran compañero”, que “se fue ejerciendo su profesión y su vocación: volar”.
El general Javier Salto Martínez-Avial ha señalado que Garvalena “destacaba por ser buena persona, por su generosidad, por su ilusión y por saber hacer realidad sus sueños y los sueños de los demás”.
El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, ha indicado que Garvalena, “nacido en Granada en el año 81 pero criado en Alcalá de Henares, y por lo tanto tan alcalaíno como el que más”, era “muy amigo de sus amigos, esos amigos que recordaron al Ayuntamiento que puesto que se perseguía desde hace años poner una aeronave a la salida de la Ciudad del Aire, sería algo bonito traer una aeronave como la que él pilotaba”.
Rodríguez Palacios ha agradecido al Ejército del Aire “su sensibilidad por pensar en poner en el avión los colores de la Patrulla Águila, poner en la cabina el nombre de ‘Ayo’ Garvalena y poner el número 5 de la Patrulla Águila, que era algo importante, porque los sentimientos lo son”.