Cultura Commodore ha celebrado este miércoles, uno de sus ‘Desayunos’ en torno al protagonismo esencial de la prensa española en el intento fallido de golpe de Estado de 1981, en el que han participado el director de Servimedia y el director de Majadahonda Magacin, Federico Utrera, quienes han coincidido que el mayor cambio en estos cuarenta años en el sistema de medios ha sido el los editores de periódicos.
Los tres periodistas han señalado el hecho de que hoy en día se sigan dando “golpes de Estado”, si bien de otra manera, ya que hay mucho interés en edulcorarlos cara a la opinión pública. Para Barceló, hay “voladuras controladas y guerras abiertas que terminan trasladándose a las hojas de ruta de las organizaciones”.
En ese sentido, “el periodista en tiempo del 23-F cumplía una misión, que era querida por los ciudadanos y había una lealtad a los medios”, ha remarcado el director del digital económico, para quien el papel del periodista ahora en el proceso de elaboración de la información “se ha visto condicionado por las nuevas formas de transmisión, como la del periodismo ciudadano”, ha indicado Barceló.
Desafíos de la prensa en la actualidad
Como retos, Barceló también ha hecho notar que para el lector actual ya hay poca sorpresa ante la prensa, por lo que el periodista tiene ante sí el desafío de estar a la caza de la vanguardia. A todo ello, Federico Utrera ha añadido el problema del combate a la prensa: “a nosotros se nos denigra, se nos utiliza y se nos niega constantemente porque somos transmisores de otros: a veces los mismos que nos han filtrado la información, después nos desmienten en público”, ha recordado en relación a algunas experiencias. “Lo grandioso de la profesión está en alternar con príncipes y mendigos”, ha valorado Utrera.
José Manuel González Huesa ha recordado ese día, el del 23 de febrero de 1981, cuando estudiaba Periodismo y siguió los acontecimientos desde la radio: “el papel de los periodistas entonces fue determinante, porque había una población colapsada, impactada y no teníamos los medios de los que disponemos ahora: tuvimos oscuridad durante muchas horas y hasta la madrugada no se emitió el discurso del Rey, de manera que la sociedad española esperaba despierta a ver qué ocurría, gracias a la prensa”, ha rememorado.
Cuando la prensa movilizaba a los ciudadanos
“Los vecinos entonces se juntaban entonces para ver la televisión, los periódicos tiraban ediciones especiales y el proceso era más complejo: escribías, alguien te corregía la pieza, se componía, iba a la rotativa y después a la distribución”, ha señalado, en referencia también a cómo “la gente devoró los periódicos, porque la prensa le daba una sensación de tranquilidad: la democracia triunfó y estoy convencido de que en la movilización de más de un millón de personas de aquellos días, la prensa tuvo mucho que ver. Aquellos periodistas eran unos privilegiados y en el Congreso apenas llegaban a treinta: eran gente mítica, bien formada, como Luis Carandell, Víctor Márquez Reviriego o algunos por entonces jóvenes, como Soledad Gallego Díaz, Pilar Cernuda o Julia Navarro”, ha asegurado el director de Servimedia.
Por su parte, Federico Utrera ha mencionado la Vida de Sócrates de Antonio Tovar para referirse a la política de hoy y al discípulo de Sócrates, Aristóteles, el primer teórico político de la historia: “yo veo las mismas cosas que existen también ahora, como los sicofantes, que era la ‘prensa’ más llamativa, que se correspondería con los digitales de hoy, y veo también cosas distintas, como la de pasar del mundo analógico al digital, de una oligocracia de unos pocos medios a un panorama multiforme y fractal, que es el signo de esta época”.
A propósito de la “fractalidad” del sistema de medios actual, el director de Majadahonda Magazin ha indicado que todo se desconstruye y se volverá a construir, pero ahora toca la desmembración, si bien puede haber una coordinación en todo este aparente “caos”, como por ejemplo el trabajo en red de los periodistas de hoy: “hay más transparencia, sí, aunque veo a empresarios detrás no tan distintos a los de entonces”, ha añadido Utrera.
Nuevos tiempos y nuevos formatos
González Huesa ha hecho hincapié en los nuevos tiempos: “se sigue haciendo periodismo, pero en otros formatos. Lo que ha cambiado radicalmente es el papel del editor de periódicos, que era muy diferente y esa figura es absolutamente necesaria y vital para un medio de comunicación: el editor era el propietario del medio y hasta la información (Polanco, Juan Tomás de Salas, Antonio Asensio…)”; ahora, por el contrario, “los dueños son, por un lado, los inversores, y, por otro, los usuarios, porque la información fluye ya en un nuevo entorno, que es el de las redes sociales, que son ahora los nuevos intermediarios.
Por eso reivindico al periodismo más que nunca, porque además en España se hace un periodismo excelente, mejor que el que se hace en otros países”, ha comentado el veterano periodista. Barceló, en ese sentido ha defendido la línea editorial de un medio de comunicación: “los medios se tienen que definir por sus líneas editoriales, porque si no todos serían iguales: lo importante es ser buenos profesionales y trabajar bien la información”.
Cultura Commodore
Cultura Commodore, a través de su programa de actividades, renueva así de la mano del Grupo Casa Remigio un espacio simbólico que ha sido lugar de encuentro y diálogo cultural, escenario obligado durante décadas en la historia reciente de España.
Además, con carácter anual, se volverán a celebrar los Premios Commodore, que establecen siete categorías: Narrativa, Poesía, Teatro, Cine, Periodismo, Música y Talento joven, y que se fallarán en junio de 2022.