El Ayuntamiento de Getafe ha destinado 1.153.200 euros a la renovación de los parques infantiles y áreas biosaludables del municipio. De esta forma se modernizarán estas áreas, cuidando que los parques ofrezcan la mayor cantidad de seguridad para los pequeños, y ambas instalaciones se adapten a las nuevas normativas.
La alcaldesa, Sara Hernández, y la concejala de Mantenimiento, Maite Mellado, han comprobado sobre el terreno, este lunes, las recién remodeladas áreas infantiles del Parque de Castilla la Mancha y de María la Judía, que aún están pendientes de recepcionar y que se abrirán en los próximos días.
En palabras de la concejala de Mantenimiento, Maite Mellado, «no solo renovamos aquellos elementos de juegos más antiguos, sino también los que por desgracia se han deteriorado por el mal uso. En cada barrio y en cada área infantil valoramos el grupo de edad más adecuado para que desde los más pequeños hasta los adolescentes, cuenten cerca de su casa con elementos de esparcimientos como estos en los que poder divertirse”.
En cuanto al mantenimiento de parques infantiles, se destinarán 550.000 euros para reparaciones y renovación del suelo de caucho en las áreas que lo necesiten; 240.000 euros para reparar y poner nuevo vallado de las áreas; 200.000 euros para la renovación de aparatos, y 13.200 euros para mejorar la información en los mismos sobre las normas de uso. Para la sustitución de todas las áreas biosaludables, se destinarán 150.000 euros.
Dos nuevas áreas singulares en La Alhóndiga y la Ciudad de los Niños
En los próximos meses llegarán a Getafe dos nuevas áreas singulares que se ubicarán en el parque de La Alhóndiga y en la Ciudad de los Niños. Se trata de estructuras que permiten ser utilizadas por niños y niñas de diferentes edades al mismo tiempo y que también contarán con juegos accesibles. Para estas dos novedosas instalaciones se ha previsto un presupuesto de 300.000 euros.
De forma paralela se está coordinando la reparación y mejora del cerramiento del parque Ciudad de los Niños, para evitar el mal uso precisamente de los juegos infantiles que aceleran su deterioro e impiden que sean utilizados por las familias en las mejores condiciones.