Agentes de la Guardia Civil incautaron este fin de semana, durante una inspección habitual de los agentes en materia fiscal, un total de 6.420 test de autodiagnóstico para la detección de la Covid-19 de cuatro marcas distintas que incumplen la normativa sanitaria establecida, así como otros 500 que tampoco están autorizados al estar un en idioma distinto al español.
Los agentes, en un registro rutinario de los que se establecen en materia fiscal, localizar en dos almacenes varias cajas de autotest, ocultos de la zona comercial del establecimiento. Durante el recuento se localizó asimismo una partida de 321 envases de un producto que afirma repeler o bloquear los virus y bacterias, cuyo etiquetado carecía de instrucciones en español, por lo que también fueron intervenidos.
Los titulares de los negocios han sido propuestos para sanción administrativa y los productos intervenidos se han puesto a disposición de la autoridad competente. Esta operación se une a las llevadas a cabo en la últimas semanas, como la más reciente de la Policía Nacional en el polígono fuenlabreño de Cobo Calleja y otro en Pinto, donde confiscó más de 180.000 test de antígenos de origen chino que distribuían sin los permisos y la documentación oportuna entre sus compatriotas.
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