Un vehículo autónomo desarrollado por la Universidad de Nebrija y FEM Expert; un dron de reparto de mercancías de Globalvia y eHang; un robot autónomo de última milla para reparto de productos de supermercado a domicilios de las empresas Goggo Network, Glovo y delibera A.I., y un foodtruck autónomo de Goggo Network, que recoge comida de restaurantes para su venta posterior en la vía pública, son los primeros proyectos piloto que realizarán sus pruebas en el Sandbox de Movilidad de Villaverde. Este martes por la tarde, han sido presentados, por el concejal delegado de Innovación y Emprendimiento, Ángel Niño, y la concejala de Villaverde Concha Chapa.
Madrid espera crear entre 3.000 y 5.000 puestos de trabajo, sobre todo tecnológicos, y posicionarse entre las diez primeras ciudades inteligentes del mundo (smart cities), generando una inversión de más de 300 millones de euros de grandes empresas y startups.
El espacio de pruebas más grande de Europa
El sandbox es un espacio seguro en el que pueden probarse innovaciones tecnológicas en entornos controlados y con población real, antes de ser comercializadas o implantadas masivamente.
El de Villaverde, fruto de la colaboración público-privada entre el Ayuntamiento de Madrid y la asociación sin ánimo de lucro MadridFuturo, contará con una superficie de 20Km2 y será el espacio de pruebas más grande de Europa, atrayendo a empresas y startups de alta tecnología e innovación para que testen sus proyectos. Actualmente, solo existen dos áreas de referencia con estas características, Singapur y California, donde se prueban exclusivamente coches autónomos.
Impulso al ecosistema innovador
La colaboración público-privada ha llevado al Consistorio a aprobar la ordenanza de movilidad que otorga cobertura jurídica para pruebas de movilidad autónoma, abriendo la puerta a actuaciones en esta línea, y a Madrid Futuro, a través de sus cerca de 100 entidades socias y su propio equipo de consultores, a contribuir al diseño del ecosistema del sandbox e identificar proyectos.
Ahora comienza una primera fase previa a la implementación oficial, que será a partir de enero de 2022. Durante esta fase inicial, el Ayuntamiento otorgará licencias específicas para testar cada uno de los productos en un entorno seguro y durante un periodo de tiempo limitado.