Desde hace algunos años, la biometría se ha convertido en un aliado indispensable de nuestro día a día. Ya sea para acceder al trabajo para desbloquear nuestro teléfono móvil, lo cierto es que son pocos los sectores que no cuentan con alguna aplicación que depende del reconocimiento de nuestra huella dactilar o el rostro.
Porque una contraseña se puede falsificar, pero el iris de un ojo es más complicado. Y cuando tenemos que tratar con datos sensibles, como pueden ser los bancarios, toda seguridad es poca.
Con este objetivo, el de la seguridad, BBVA ha desarrollado (y continúa haciéndolo) en su app para smartphones una serie de funcionalidades basadas en la biometría que protegen al usuario ante posibles fraudes, además de acelerar la gestión de los trámites, al no depender de un código de verificación por SMS que nunca llega por estar en una zona con poca cobertura.
De este modo, los clientes en España de la entidad bancaria ya pueden firmar diferentes operaciones bancarias usando este sistema. Las únicas que aún no lo permiten son aquellas reguladas por PSD2 como son las transferencias, la consulta de movimientos más allá de los tres meses o el acceso al banco a través de canales digitales cada 90 días. Sí pueden, sin embargo, usarlas para otras acciones mucho más cotidianas como el pago en comercios online, apagar o encender las tarjetas o consultar el CVV.
BBVA, un banco familiarizado con la biometría
Desde el año 2016, BBVA viene utilizando la biometría como una herramienta más para operar. Gracias a la alianza con Veridas, empresa líder a nivel internacional en el ámbito de la verificación digital de la identidad, cualquier persona puede, por ejemplo, abrir una cuenta con el móvil de manera totalmente digital con solo hacerse un ‘selfie’ y atendiendo a una videollamada.
Y si alguien duda de su fiabilidad, recordar que recientemente Veridas (que, recordemos, es una joint venture entre BBVA y das-Nano) se ha convertido en la primera compañía en certificar su tecnología para la verificación de la identidad no presencial en la Administración Pública.
Aun así, para seguir reforzando la seguridad, la app de BBVA ha integrado recientemente FIDO -Fast Identity Online-, el último estándar de autenticación online del mercado que refuerza la seguridad de los sistemas biométricos en los dispositivos móviles, siendo el primer banco en España en integrar este nuevo sistema de autenticación.
Una solución demandada por los clientes
Para incorporar la biometría a su interfaz, BBVA ha realizado un estudio basado en entrevistas en profundidad con clientes y no clientes en España sobre seguridad y los diferentes métodos de acceso. Una de las conclusiones extraídas es que el método de firma ideal para los usuarios debe combinar y equilibrar comodidad con seguridad, así como confirmación por parte de la entidad del trámite u operación. En ese sentido, destaca la huella dactilar sobre la firma automática por hacer partícipe al usuario con su confirmación.
Y, también relativo a la protección de datos, BBVA ni almacena ni hace tratamiento de la información biométrica registrada por los clientes en sus dispositivos. La entidad financiera únicamente ofrece la posibilidad al cliente de disfrutar de este servicio para realizar operaciones bancarias mediante la validación de su biometría que realiza el propio dispositivo.
¿Cómo puedo activarla?
Ponerlo en marcha es muy sencillo. Si el cliente ya ha habilitado el acceso biométrico en su móvil o ‘tablet’ solo tendrá, sí así lo desea, que activar la firma con biometría de su dispositivo dentro de la ‘app’ de BBVA. Y si no lo tiene, tendrá que activar primero el acceso biométrico a la aplicación y, después, activar la firma con biometría del dispositivo. Ambas operaciones se pueden realizar desde la opción de métodos de acceso y firma, dentro del área de seguridad y privacidad de la ‘app’. El proceso de activación desde el teléfono dura aproximadamente un minuto y se puede activar y desactivar cuando el cliente quiera.