No hay madrileño, ni turista que nos visite, que no haya paseado por el casi medio kilómetro que separa la Plaza del Callao de la Puerta del Sol si vamos por la calle Preciados. Eso sí, nuestra vista es muy distinta ahora que la que había, por ejemplo, hace una década, ya que los negocios, restaurantes, fachadas… de este tramo han ido cambiando de manera constante, dibujando, casi cada mes, un paisaje diferente.
Pero hay algo que ha permanecido inalterable desde hace más de un siglo, concretamente desde 1860. Hablamos de Casa Labra, la mítica taberna centenaria que asoma por la calle Tetuán antes de llegar al hogar del reloj de las campanadas. Su fachada de madera es lo primero que vemos al salir por el acceso principal de El Corte Inglés, casi obligándonos a unirnos a la muchedumbre que normalmente se reúne a la puerta de Labra, sin importar la estación del año.
La mayoría están, cómo no de pie, y es que las mesas escasean, tanto dentro como fuera (aunque ahora se ha instalado, como consecuencia de la pandemia, una terraza exterior), pero poco importa cuando lo que queremos es admirar su decoración, que sigue siendo la original, y que incluye el mostrador, un gran espejo o los dos salones, uno para el restaurante y otro para las tapas y raciones.
El bacalao, protagonista
Son precisamente las tapas lo que más famoso han hecho a Casa Labra, concretamente su especialidad, los “Soldaditos de Pavía” (bacalao rebozado y frito). Un bocado que apetece siempre, y que da pie a probar el resto de especialidades, siendo imprescindibles las croquetas (también de bacalao) o el atún con tomate.
Como restaurante centenario de la capital, no podían descuidar la cocina típica madrileña, y en su carta aparecen la mayoría de los platos típicos de la región, como el rabo de toro o los callos. A ello se le ha sumado una selección de platos más actuales, que conforman una carta en la que destaca, sobre todo, el producto. Todo regado con una bodega de buenos vinos o, por supuesto, una caña bien tirada.
En Casa Labra fundó (en la clandestinidad), el 2 de mayo de 1879, Pablo Iglesias el Partido Socialista Obrero Español. Una formación que ha sobrevivido, con éxito, hasta nuestros días, y cuya historia, igual que la de la capital, irá siempre ligada a la de este lugar.
Imagen portada: esMadrid