Aunque la «fiebre» del running es reciente, lo cierto es que en Madrid siempre ha habido mucha tradición en esta especialidad deportiva. Las carreras populares se suceden cada fin de semana desde hace años, y en el calendario de todos los amantes de salir a correr siempre están marcadas en rojo las fechas correspondientes a la Maratón Popular de Madrid, el Medio Maratón Villa de Madrid y la San Silvestre Vallecana.
Tres pruebas míticas que interesan a miles de personas, y que, desde este martes, ya son, valga la redundancia, de interés general. Así lo ha decidido el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, que ha aprobado por unanimidad de los grupos municipales la declaración de como actividades deportivas de especial significación ciudadana e interés general para la ciudad de Madrid.
Según ha indicado la concejala delegada de Deporte, Sofía Miranda, se trata de tres carreras importantísimas para la capital, ya que han unido su historia a la de Madrid desde hace decenas de años. “Las carreras a pie y en particular las carreras populares constituyen una actividad que en las últimas décadas ha ido ganando popularidad a nivel mundial y particularmente en la ciudad de Madrid”, ha abundado.
Según ha explicado Miranda, son tres tipos de razones las que justifican esta propuesta que se plantea a pocos meses de que “Madrid se convierta en 2022 en la Capital Mundial del Deporte”. En primer lugar, razones históricas por la vinculación de Madrid con el deporte en general y con las carreras en particular, ya que la Maratón Popular de Madrid se remonta al año 1978, el Medio Maratón Villa de Madrid a 1989 y la San Silvestre, la más antigua de todas, al año 1964.
En segundo lugar, razones de índole promocional, turística y económica, dado que estas tres carreras suponen anualmente uno de los principales acontecimientos de la ciudad, lo que revierte en beneficios económicos tanto directos como indirectos y supone un potente medio para promocionar el nombre de Madrid. La estimación de retornos económicos del Maratón para la ciudad suma un importe de 43 millones de euros. En cuanto al Medio Maratón, en 2019 se calculó un impacto económico de 33 millones y en el caso de la San Silvestre, de 4,5 millones de euros.
En tercer lugar, se sitúan las razones de índole deportiva y de salud pública. Según ha destacado la concejala, “el fomento de la práctica del deporte y de sus valores positivos como esfuerzo, superación, perseverancia, igualdad, respeto, solidaridad, compañerismo o éxito personal y colectivo supone unos beneficios intangibles para la ciudadanía que revierten en forma de salud, ahorro sanitario y mejora de la calidad de vida”.
Imagen portada: Ayuntamiento de Madrid