Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con los cuerpos policiales de Alemania, Colombia, Croacia, Eslovenia y Serbia, han desarticulado la mayor red de distribución de cocaína de Europa, procediéndose a la intervención de 4.010 kilogramos de esta sustancia estupefaciente y a la detención de 61 personas.
La operación, que se ha llevado a cabo bajo la coordinación de EUROPOL, se ha desarrollado en varias ciudades españolas, entre ellas Madrid.
La organización pretendía llevar a cabo una operación de tráfico de drogas desde Sudamérica hasta Europa. Ésta estaba compuesta principalmente por ciudadanos de países del este de Europa, contando con un importante músculo económico y su falta de arraigo, que permitía a todos sus integrantes asentarse en distintos países del mundo, realizar viajes para mantener reuniones y encuentros y disfrutar de un altísimo nivel de vida. En España, la organización contaba con viviendas y vehículos que los integrantes del grupo ponían a disposición de los máximos líderes con el fin de dificultar la labor policial.
Investigados desde 2018
Las investigaciones policiales comenzaron en 2018, cuando se procedió a la detención de un velero en el que viajaban dos súbditos croatas y uno estadounidense. Aquella embarcación fue abordada por el GEO, el Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional, cuyos agentes intervinieron 1,4 toneladas de cocaína que en ese momento era transportada en su interior.
Desde entonces, las investigaciones indicaban que el grupo desarticulado era el responsable del envío de la droga, y que disponían de recursos y medios para seguir intentando la operación, como se pudo demostrar finalmente. Sin embargo, a pesar de los numerosos datos que se recopilaron, no fue posible evidenciar en ese momento la participación de este grupo en aquella operación.
No obstante, la investigación continuó y, a finales del año 2019, uno de los miembros más importantes de la organización fue detectado nuevamente en España para llevar a cabo la preparación de una nueva empresa delictiva. El trabajo de todos los países se centró desde ese instante en tratar de confirmar las personas involucradas en la operación y, al mismo tiempo, en poder hacer el seguimiento de las mismas. El implicado procedente de Montenegro estableció su base de operaciones temporalmente en Málaga, aunque con frecuencia viajaba a las provincias de Madrid y Barcelona.
Retraso por la pandemia
Con el avance de los meses, la pandemia retrasó temporalmente los planes de la organización, para volver a operar de nuevo a finales de 2020.
Las ramificaciones de la organización no solo se extendían a Cataluña, Málaga y Madrid, sino que además contaban con varias organizaciones con las que colaboraban habitualmente. Para ello, hacían uso de uno de los integrantes de este grupo, ubicado en Valencia y encargado principalmente de proporcionar comunicaciones seguras.
Al procederse a la intervención del grupo, se constató que poseían diversas armas de fuego e, incluso, una placa emblema de un cuerpo policial de Montenegro.
La explotación de la investigación se desarrolló al encontrarse los máximos responsables de la organización en España para gestionar los preparativos para la recepción final de la sustancia estupefaciente. Extremando las medidas de seguridad y evitando acudir a las reuniones en persona, los principales organizadores supervisaban todas las operaciones. Sin embargo, utilizaban a otros miembros de la organización para llevar a cabo las actividades más comprometidas.
De esta manera, fueron sorprendidos cuando se producía la entrega y recepción de los 1.250 kilogramos de cocaína en las afueras de Tarragona, practicándose sucesivamente varios registros domiciliarios en Tarragona, Barcelona, Girona y Valencia, y deteniéndose a todos los implicados e investigados. De igual manera, se desarticuló el sistema de financiación de la organización, que era el cultivo y distribución internacional de marihuana y la compraventa de vehículos de alta gama.
A través de ellos, se logró la detención de 12 miembros. Dos de estos detenidos eran considerados como objetivos prioritarios por EUROPOL debido a su historial delictivo, siendo investigados por multitud de países.
Conexiones con otras organizaciones criminales activas en Europa
La organización investigada poseía fuertes conexiones con otros grupos criminales de Europa, entre ellos el Clan KAVAC encargado entre otras misiones de financiar por medio del tráfico de marihuana principalmente las operaciones de este grupo.
Fruto de esa estrecha colaboración, también se ha llevado a cabo en los últimos meses la intervención de 836 kilos de cocaína, 2.503 kilos de hachís, 12.5 kilos de heroína y 30 litros de anfetamina, sin olvidar el arresto de 46 personas como parte de esa organización.
Efectos intervenidos
Además de las 61 detenciones y los 4.010 kilogramos de cocaína requisados, la operación policial ha dado como resultado la intervención de 2.569 kilogramos de marihuana, 173 kilogramos de hachís, 12.5 kilogramos de heroína, 30 litros de anfetamina, y más de 6 millones de euros en efectivo, nueve vehículos de alta gama, cinco motos, un arma de fuego y 300 cartuchos, un arma simulada, una placa emblema identificativa de servicio policial de Montenegro, diversas armas blancas, equipos de informática y telecomunicaciones, detector de cámaras, inhibidores de frecuencia y multitud de documentación relacionada con las empresas de la organización.
Imagen Portada: Policía Nacional