Son solo dos casos. O tres. Son solo las escuelas, por si acaso. Es solo que salgas menos, por favor. Es solo que no salgas, por ley. Son solo 15 días en casa, sea tu casa como sea tu casa.
Es solo para aplanar la curva. Son solo 15 días más. Es solo un mes más. Es solo que el niño no salga unas semanas. Es solo que salgas una hora. Es solo que salgas dos horas. Es solo que salgas a las horas que yo lo diga. Es solo que no veas al abuelo. Ni a la abuela. Es solo que si los ves, aceptes que los matarás.
Es solo que no puedas abrir tu negocio. Son solo 15 días más. Son solo 30 días más. Es solo que abras con aforo restringido. Es solo que abras a las horas que yo te deje.
Es solo que te la pongas por si acaso. Es solo para los interiores. Es solo para evitar rebrotes. Es solo por si los aerosoles flotan. Es solo por si flotan muchas horas. Es solo hasta que se sepa. Es solo para actividades físicas grupales. Es solo mientras tengas alguien cerca. Es solo por si alguien está más tarde en el mismo lugar. Es solo por la calle. Es solo en la playa, en la montaña, en el culo del mundo. Es solo porque tampoco cuesta tanto, ¿no?, “es mejor eso que morirse”. Es solo porque es la nueva forma de sonreír, con los ojos. Es solo para que te sientas héroe, para que tu enano se sienta héroe. Es solo mientras no estés en el agua. Es solo mientras no estés tomando el sol. Es solo entre bocado y bocado. Es solo entre trago y trago. Es solo para recordar que estamos en pandemia. Es solo porque sirve como símbolo, aunque en la tele nadie la lleve en interiores y todos los reporteros la lleven al aire libre.
Es solo hasta que yo te lo diga.
Es solo que te metan un palito. Es solo que rasca y hace saltar alguna lágrima. Es solo que te quedes 10 días solo, si dice “positivo”. Es solo que te quedes si dice “negativo”, por si es falso. Es solo que te permitamos entrar, o no, incluso a tu propio país. Es solo que viajes algo menos. Es solo que viajes donde puedas. Es solo que no viajes, hasta que te deje. Es solo para que no toques los cubiertos. Es solo para que no toques nada. Es solo algo menos de turismo. Es solo un año sin turismo. Es solo que el turismo quizá nunca vuelva a ser igual. Es solo que el turismo de antes tampoco era para tanto, ¿no?, muy masificado, y sobre todo muy contaminante.
Es solo que si viajas no comas, salvo si viajas en avión. Es solo que no bebas. Es solo que no cantes, que no hables. Es solo que te laves las manos, otra vez. Es solo unos guantes. Es solo una pantalla facial. Es solo este gel, siete millones de veces más.
Es solo tu comunidad autónoma. Es solo tu comarca, tu ciudad, tu barrio. Es solo que «te portes bien». Es solo que no quedes con nadie. Son solo 15 días. 30 días. 60 días. Es solo mientras la incidencia sube. Es solo mientras no baja. Es solo mientras no baja hasta que me parezca bien. Es solo mientras no sea de 200 en 14 días. Es solo mientras no sea de 150, de 100, de 50, de 25.
Es solo que no bailes. Son solo 15 días, 30, un año. Es solo que no fumes aquí, ni allí, ni allá. Es solo un año sin celebraciones. Son solo dos años. Es solo que por tu egoísmo irresponsable tu abuelo se nos fue.
Es solo hasta cubrir a la población de riesgo. Es solo hasta cubrir a los de más de 50. Es solo hasta cubrir a los de más de 40, de 30, de 20. Son solo los niños. Son solo los bebés. Es solo hasta alcanzar el 70%, el 85%, el 90%, el 98%. Es solo hasta tener un booster. Es solo hasta tener dos. Es solo hasta tener los que sean necesarios.
Es solo que hagas cola. Es solo que esperes en la calle mientras llueve. Es solo que esperes al sol en julio. Es solo que no lo toques si no lo compras. Es solo que lo compres rápido. Es solo que no te lo pruebes. Es solo que mejor lo compres online. Es solo un comercio. Son solo dos comercios, diez, cien, diez mil.
Es solo un trabajo que pierdes. Es solo una empresa que cierra. Son solo 10.000 parados, 100.000, 10.000.000 de parados. Es solo un 5% del PIB. Es solo un 10%, un 18%, un 25%, ¿a ti qué más te da? Es solo que pidas prestado. Es solo que te declares en bancarrota. Es solo que te embarguen la casa.
Es solo que guardes 1 metro, 1,5. 2 metros. Es solo que no te sientes ahí. Es solo que ahí tampoco. Es solo en la estación, aunque después viajarás como sardina en lata.
Es solo volver antes a casa. Es solo un toque de queda. Es solo a las doce, a las once, a las diez, a las ocho. Es solo a la hora que se le ponga en la punta de su miembro a tu cacique. Es solo si la Justicia lo consiente. Es solo incluso si no lo consiente. Es solo un toque de queda 15 días. Es solo un toque de queda un mes. Son solo seis meses más. Es solo por si suben las hospitalizaciones. Es solo por si se ocupa más de un 10% de UCI.
Es solo un pequeño cambio social. Es solo que modifiques tus comportamientos. Es solo que señales al vecino. Es solo que señales al amigo. Es solo que señales al familiar. Es solo por tu salud. Es solo por tu seguridad.
Es solo que no queda otra. Es solo que no se puede hacer más. Es solo que tú no eres experto. Es solo que tengas paciencia. Es solo que ya veremos. Es solo que creas que salimos mejores. Es solo que creas que nadie se queda atrás. Es solo un Pisuerga-Valladolid. Es solo mover las porterías. Es solo hasta que salvemos el trasero.
Es solo todo lo anterior. ¿Tanto te cuesta?
Y frente a todo lo anterior solo cabe pedirnos, de verdad, una cosa como sociedad. Especialmente ahora que salimos de esta espiral sin sentido: desobedecer la próxima vez. No someternos a normas absurdas en la próxima pandemia. Tenga nombre esa pandemia de virus o, como ya nos van preparando a la chita callando, de cambio climático. Fenómeno que nadie niega. No me cuelguen el sambenito. “Negacionista” será en todo caso quien teniendo armas científicas y entornos democráticos, mantiene sine die precauciones obsesivas, ineficaces y sociópatas.
Es solo… es solo… ¿Es solo una rabieta? No. La segunda parte, la del análisis “sesudo”, será dentro de dos semanas. Quedan convidados la lectora y el lector. Aquí, como siempre, en Madrid Es Noticia.