Llegaron como un «salvavidas» para la hostelería, en el momento más duro de la crisis del coronavirus. Las conocidas como «terrazas Covid«, aquellas habilitadas de forma excepcional por la pandemia en bandas de aparcamiento de la ciudad para aumentar los aforos en exteriores de bares y restaurantes, se han convertido en un elemento ya familiar del paisaje urbano de la capital.
Y podrían seguir siéndole durante mucho tiempo, incluso después de dar carpetazo a la situación actual. Así lo ha apuntado la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, quien ha señalado que Cibeles estudia, dentro de la modificación de la ordenanza de terrazas que está en marcha y que el Gobierno de PP y Ciudadanos espera aprobar antes de que termine 2021, mantener al menos dos o tres años estas instalaciones.
Villacís, que ha recordado que la consulta pública sobre la modificación de esta ordenanza batió un récord de participación al recibir aportaciones de 7.967 usuarios, ha señalado que «estamos preparando con todas» las partes «un borrador de texto» con la intención de que esté tramitada la modificación «antes» de que finalice el año para «poder dar certeza y seguridad jurídica a los hosteleros que han ganado espacio para sus terrazas o que tienen nuevas terrazas precisamente por la covid».
Más de 3.000 nuevas terrazas
El Ayuntamiento de Madrid ha habilitado más de 3.000 terrazas de forma excepcional durante la pandemia en lugares como aceras y bandas de aparcamiento, que actualmente que están prorrogadas hasta el 31 de diciembre.
La vicealcaldesa ha asegurado que el Gobierno de PP y Ciudadanos se abrirá a negociar el texto «con todos los grupos políticos», buscando una ordenanza «muy equilibrada» que apueste por la economía «pero siempre y cuando que se garantice el descanso vecinal».
Para Villacís, «muchas de las terrazas que han llegado han mejorado notablemente nuestra ciudad» porque se estima que se han creado «más de 6.000 puestos de trabajo y sin lugar a dudas vamos a apostar por ello».
«Creo que es importante que los hosteleros lo sepan lo antes posible porque tienen que hacer inversiones, tienen que saber si van a ser capaces de amortizarlas, y también creo que va a ser necesario saber cuáles son los datos de empleo cuando esto ocurra y sobre todo si han llegado a consolidarse en la ciudad esos espacios», ha abundado.
También se está hablando con los vecinos por los ruidos que generan las terrazas, ha añadido la vicealcaldesa, si bien ha matizado que «no todas las terrazas producen ruido» ni «todas las zonas tienen un problema con el ruido».
«No es fácil pero para eso estamos sentados a la mesa con los hosteleros y los comerciantes porque hay que llegar también a acuerdos entre ellos cuando comparten espacio, y también con los vecinos, les estamos escuchando a todos y fijándonos en lo que hacen otras ciudades donde por ejemplo tienen sonómetros públicos, toldos que impiden que el ruido suba hacia arriba», ha explicado la segunda edil de la capital.
Imagen portada: Hostelería de Madrid