Tras seis días por tierras americanas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, regresa a Madrid después de reunirse con varios grupo de interés para promover la expansión de la región en EE.UU.
Han sido horas de reuniones, en las que las claves de las conversaciones han girado siempre en torno a la inversión en Madrid y la defensa de la hispanidad.
En este sentido, Ayuso ha hecho un pequeño balance de su viaje, que ha compartido en su perfil de la red social twitter, donde señala que sus «deberes» para su regreso se centrarán en «promocionar Madrid en EEUU, hacerla más internacional y bilingüe, ayudar más a la pyme española en Iberoamérica» y, sobre todo, trabajar en un ajuste de la fiscalidad, ya que, según considera, «los altos impuestos y la excesiva burocracia española lastran la inversión«.
Han sido, en total, 13 encuentros institucionales y 17 atenciones o entrevistas a medios. Las reuniones han incluido la Hispanic Society, distintos fondos de inversión, Bloomberg, Global Americans, el Consejo de las Américas, la Organización de Estados Americanos, el Consejo de Relaciones Exteriores, el Banco Interamericano de Desarrollo y, el último día, el Caucus Hispano.
Antes, el miércoles, se reunió con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Mauricio Claver-Carone, con el que estudó la futura colaboración para que exista un intercambio empresarial, especialmente de ámbito tecnológico, entre Montevideo, Miami y Madrid. “Estamos viendo la posibilidad de hacer una colaboración “Tres M”: Montevideo, Miami y Madrid, para que la empresa, sobre todo la tecnológica, pueda entre esos tres puntos seguir desarrollándose y creciendo”.
Ayuso también aprovechó para mantener un encuentro con responsables del Council of Foreign Relations, en la capital estadounidense, a los que proyectó la región como “ejemplo de libertad e integración”, un valor este último que se ve reflejado con la emigración latina.
Críticas a los políticos que cuestionan la hispanidad
Ayuso también ha criticado durante su viaje a los políticos latinoamericanos que cuestionan la hispanidad y los comparó con los nacionalistas en España, dirigentes que «buscan el agravio y el enemigo externo en lugar de centrarse en los problemas de la gente».
«No puede ser que estemos callados ni quietos», afirmó tras una reunión con el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, con quien habló de la necesidad de «defender la democracia».
«No hay país que no vaya a mejor si no hay democracia, estado de derecho y respeto por la ley, no conocemos países que bajo mensajes populistas o dictatoriales estén en mejor situación», dijo.
Ayuso también reiteró el discurso de defender el legado español en América, de apostar por celebrar la hispanidad, y criticó a quienes la cuestionan, a quienes comparó con los nacionalistas en España, que apuestan por el «agravio» y el «enemigo externo».
La presidenta autonómica insistió en que el 12 de octubre hay que sentirse «orgullosos de un legado que une a 600 millones de almas» y prometió que ese día Madrid celebrará «como nunca se ha hecho» el día de la hispanidad. En este sentido, ya está disponible el programa del primer festival de la Hispanidad, que se celebrará en la capital entre el 28 de septiembre y el mencionado 12 de octubre.
Martes en Nueva York en busca de inversores
En su último día en Nueva York, Ayuso, ensalzó el concepto de Hispanidad y trasladó a los fondos de inversión que «invertir en Madrid es invertir en calidad de vida«.
La presidenta regional mantuvo una reunión con los responsables de más de una decena de fondos de inversión a los que aseguró que la Comunidad de Madrid «no es una promesa, es una realidad».
«Con la pandemia, hemos tratado a los ciudadanos como adultos, hemos respetado su trabajo y hemos demostrado que el capital no debe de enfrentarse con la salud», incidió la presidenta.
Además, en una reunión con representantes de la Hispanic Society, Ayuso valoró la «Hispanidad como uno de los fenómenos de la Historia» para que los ciudadanos se sientan «orgullosos» ante «esa revisión de la historia falsa y maniquea que están haciendo algunos«.
Ayuso alertó de las corrientes «revisionistas, peligrosas y perniciosas» que están llevando a una «involución cultural» en este sentido», y destacó la necesidad de ser defensores de la Hispanidad.
«Si no hablamos nosotros de la verdad, no lo va a hacer nadie, es obligación de todos seguir trabajando en esta dirección», apuntó la presidenta.
«Cada vez se oye y se habla más de nosotros»
Imágenes: Comunidad de Madrid
En su primera rueda de prensa en Nueva York ante medios españoles, Ayuso animó a invertir en la comunidad, la región de España «de mayor crecimiento económico, con el mayor PIB y con los impuestos más bajos».
«Cada vez se oye y se habla más de nosotros, Madrid acapara ya el 70% de la inversión extranjera» en España, subrayó.
Entre los motivos fiscales para inversión, Ayuso recordó que «no tenemos impuestos propios, vamos a bajar el Impuesto sobre la Renta, estamos (luchando) contra la hiperregulación en consulta con los empresarios y los autónomos», relató.
«Nuestra política fiscal es muy atractiva, con una administración que facilita a quien quiere invertir lo haga con seguridad», aseveró, para a continuación garantizar que «siempre que sea posible, bajaremos los impuestos; los impuestos nunca deben ser confiscatorios y que entorpezcan la iniciativa privada».
«El indigenismo es el nuevo comunismo»
En esa misma rueda de prensa, Ayuso hizo una defensa de la «hispanidad», cargando contra «los populismos y los indigenismos» que, según ella, se han apoderado de varios países latinoamericanos.
«El indigenismo es el nuevo comunismo«, aseguró para definir al movimiento que pone en cuestión el legado español en América, un legado que, a su juicio, se cuenta «entre los mayores hitos de la Historia», caracterizado por «el mestizaje y fusión de culturas que nos han hecho tan fuertes».
«Es una nueva leyenda negra la que se está transmitiendo«, lamentó, y citó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien aspira a «deshacer el legado de España y promover ese indigenismo por el que pretende que los ciudadanos, a través de las revoluciones y la desinformación, se unan a un proyecto que solo trae más miseria y pobreza».
En Estados Unidos, como en América Latina, está creciendo en los últimos años un movimiento de revisionismo histórico visible en el derribo de estatuas y que se define por un cuestionamiento de todas las figuras políticas consagradas que pasaron a la Historia, tras una represión implacable contra pueblos enteros o comunidades, ya fueran negras o nativas americanas.
Imagen portada: Comunidad de Madrid