La Asamblea de Madrid arrancó la nueva legislatura con la mirada puesta en los municipios. La clara apuesta de Isabel Díaz Ayuso por los pueblos y ciudades de nuestra comunidad quedó patente en el gran número de portavoces de municipios, grandes y pequeños, que formamos parte de la candidatura con la que el Partido Popular se presentó a las elecciones del pasado 4 de mayo. Aquellos que tenemos la responsabilidad y el orgullo de ser diputados en esta legislatura, tenemos la oportunidad de aportar el conocimiento de nuestras ciudades y trasladar directamente a la administración regional las necesidades más importantes de nuestros vecinos.
Esta apuesta decidida por el municipalismo, que también se demuestra con los planes de inversiones plurianuales y otras medidas de las diferentes consejerías, permitirá seguir acercando aún más estas demandas al Gobierno de la Comunidad de Madrid, haciendo posible trasladar a la Cámara regional las realidades de nuestros municipios de manera directa. Porque, cuando alguien se dedica a la política, lo más maravilloso y reconfortante es tener la oportunidad de poder mejorar la vida de tus vecinos: con una propuesta que adecente su barrio, una sugerencia que permita a otra administración invertir en sus servicios para que sean más cercanos y eficientes, poner un granito de arena para que tu ciudad o región avance y mejore… Ese es uno de los papeles que nos encomendamos dentro de la Asamblea y una de mis grandes prioridades como diputada.
Estoy convencida de que haciéndolo con firmeza, pero desde la lealtad institucional y el diálogo y no con el ataque frontal que buscan constantemente algunos de los alcaldes socialistas como el que sufrimos en Alcalá de Henares, se consiguen muchos más beneficios para nuestros municipios. Afortunadamente contamos con un Gobierno en la Comunidad de Madrid sensible a las necesidades de nuestros vecinos. Es muy estimulante y reconfortante comprobar cómo los miembros del Gobierno en sus diferentes cargos buscan estos espacios de diálogo, con el objetivo de poner todas las herramientas a su alcance para atender las diferentes problemáticas de nuestros vecinos.
Cuando la filosofía política es estar en permanente contacto con los vecinos, a pie de calle, eres consciente de que muchos ciudadanos no entienden de colores políticos cuando solo esperan o desean que les solucionemos sus problemas y que seamos su altavoz allá dónde estos se puedan solventar. Por eso es importante que haya representantes municipales en la Asamblea de Madrid. Solo recorriendo nuestras calles se conoce la realidad de nuestros vecinos: sus comercios, sus bares, sus parques, sus plazas, los colegios… La política o es cercana o no lo es. Encerrarse en torres inexpugnables como algunos políticos de la izquierda que no se bajan del coche oficial e intentar gobernar a golpe de decreto no es efectivo. El epicentro de todas las políticas deben ser las personas y sus representantes políticos, cualesquiera que sea nuestra responsabilidad, debemos escucharles y mejorar su calidad de vida, siempre con nuestra bandera de la LIBERTAD.