La Policía Nacional prosigue la investigación para identificar a los autores de la agresión homófoba a un joven de 20 años el pasado domingo en el barrio madrileño de Malasaña, cuando ocho encapuchados grabaron con un cuchillo la palabra «maricón» en un glúteo de la víctima.
La víctima, un joven español de 20 años, denunció que, pasadas las cinco de la tarde, ocho encapuchados le asaltaron a la carrera en el portal de su casa con insultos como «asqueroso», «come mierda» o «maricón». Posteriormente le tiraron al suelo, donde le cortaron el labio y le grabaron dicho insulto homófobo.
Sin embargo, aún no se ha efectuado ninguna detención. Los investigadores están recopilando información y completando el atestado policial para identificar al grupo, que vestían sudaderas negras e iban encapuchados y con mascarilla, tal y como consta en la denuncia que el joven puso horas después en la Comisaria de Centro. En el atestado policial se incluyen fotografías de las heridas de la víctima y grabaciones de vídeos de las zonas próximas donde ocurrió.
A este grupo de agresores la Policía les puede imputar un delito de odio unido a otro de lesiones.
Condena unánime de todos los grupos políticos
Ante la gravedad de los hechos, varios líderes madrileños de todos los colores políticos han condenado la presunta agresión.
Una de las primeras en hacerlo ha sido la Delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, quien desde su cuenta oficial de Twitter ha señalado que «Madrid no puede ser una ciudad en la que alguien tenga miedo a ser humillado y atacado por el mero hecho de ser, de existir».
Una línea que ha seguido el portavoz del Gobierno madrileño, Enrique Ossorio, quien en declaraciones a los medios en la Puerta del Sol condenó «cualquier acción violenta» así como esta que, según las informaciones, «es especialmente dura».
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en una entrevista con la Cadena SER, ha deseado que caiga «todo el peso de la ley» sobre los presuntos agresores, al tiempo que ha refrendado su «compromiso total y absoluto con la erradicación de cualquier tipo de conducta homófoba».
El diputado de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Eduardo Rubiño, ha definido esta agresión homófoba de «brutal» en su cuenta de Twitter, en la que ha enviado todo su cariño y apoyo a la víctima y ha preguntado al alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida y a la presidenta Isabel Díaz Ayuso qué van frente a los delitos de odio.
Por su parte, el PSOE de Madrid también ha escrito un mensaje en la misma red social condenando «rotundamente» estos hechos y enviado su apoyo a la víctima.
«No vamos a parar hasta erradicar esta lacra. Los discursos y los delitos de odio no tienen cabida en la sociedad que somos y en la que queremos construir», han agregado los socialistas.
Podemos se ha dirigido directamente a la víctima a través de un mensaje en Twitter, en el que ha escrito que «aunque unos pocos reaccionarios quieran encerrarte en un armario y tirar la llave, en España la inmensa mayoría está contigo».
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha condenado esta agresión en declaraciones a los medios tras reunirse con Ayuso en la Puerta del Sol y ha añadido que su grupo está preocupado por la «seguridad en Madrid» y también por la situación de «los menas (en alusión a los menores extranjeros no acompañados)».
Monasterio ha dicho que lo que hay que hacer es cumplir «estrictamente» con el Código Penal y los que sean agresores y quienes discriminen por la orientación sexual deben ser «castigados», pero con la «presunción de inocencia, como todos».
Los colectivos de COGAM y KIF-KIF han convocado para este sábado una concentración, a las 19.00 horas, en la Puerta del Sol ante la ola de agresiones a personas LGTBI. «Nos están matando», es el lema de la protesta.