Unas 21.000 personas decidieron trasladarse a Galicia desde otros lugares de España en el año 2020, cuando la llegada de la pandemia obligó al confinamiento de los ciudadanos durante varios meses. Más de 5.000, una cuarta parte, procedían de la Comunidad de Madrid.
La tradicional emigración del campo a la ciudad, de la periferia al centro del país, ha cambiado. Ahora, Galicia se ha convertido en centro de un flujo poblacional de la capital española y el año pasado la comunidad tuvo un saldo migratorio positivo con la madrileña.
Es decir, Galicia recibió de Madrid más población de la que se marchó a vivir en a la capital. En total la diferencia entre los que llegaron y los que se fueron arroja un resultado de 2.376 personas más para la comunidad gallega.
Aunque el año pasado el saldo migratorio para Galicia se redujo en un 17,64 %, hasta quedar en un total de 14.616 personas, según los datos publicados esta semana por el Instituto Galego de Estatística (IGE), si se observa solo la migración interior, con otras comunidades autónomas, la evolución ha sido, por el contrario, creciente.
Después de siete años de perder población en su intercambio con otras autonomías, Galicia resultó beneficiada el año pasado en este flujo de población. En concreto, la diferencia a favor de la comunidad gallega es de 6.208 personas.
3.130 personas migran de Galicia a Madrid
De este saldo positivo, un 40 % corresponde al balance con la Comunidad de Madrid, de donde salieron hacia Galicia 5.506 personas frente a las 3.130 que decidieron emprender el camino inverso.
Pero la comunidad gallega también ha recibido habitantes de Cataluña, un total de 3.114; de Canarias, 2.144; de Andalucía, 1.957; de Valencia, 1.261; e incluso Castilla y León, 1.855, y de Asturias, 1.019.
En todos estos casos, el saldo migratorio siempre ha beneficiado a Galicia, que ha ‘ganado’ 1.236 habitantes a Cataluña; 694 a Canarias; 249 a Andalucía; 523 a Castilla y León; y 94 a Asturias.