Se acaba el verano, y las vacaciones con sus excesos dan comienzo a remordimientos de conciencia. Si el año pasado dijiste: “En septiembre me apunto al gimnasio y comienzo la dieta” y abandonaste al poco de comenzar, estás leyendo el artículo perfecto para que esta vez sea distinto y consigas tu objetivo.
5 barreras y 5 hábitos con los que te empoderarás
1. Quieres hacer un cambio radical en tu día a día, pasas de 0 a 100
Como entrenadora personal y Coach deportiva cuando un cliente comienza a entrenar conmigo, lo primero que hago es una breve entrevista, una de las preguntas es: “- ¿Cuántos días por semana vas a entrenar? Muchas de las personas semi o sedentarias me contestan: -“todos los días”.
El ser humano funciona por hábitos o rutinas y las probabilidades de éxito al querer instaurar una nueva tarea todos los días (aunque la motivación sea alta) son muy bajas.
2. No hay un objetivo bien definido
Si queremos tener éxito en algo, lo primero es definir bien nuestro objetivo, (os aseguro que más del 80% de las personas en este tema no lo tienen) esto, nos ayuda a saber dónde estamos y dónde queremos llegar pudiendo así, llevar las acciones y estrategias necesarias para ello.
3. Falta de conocimiento de cómo entrenar y falsos mitos o creencias
Por supuesto que para ponerse unas zapatillas y salir a andar o correr no hace falta saber mucho sin embargo no se trata de eso, se trata de hacer bien las cosas.
Es cierto que el ”cardio” está muy bien para iniciarse a coger un hábito sin embargo, si queremos resultados a medio y largo plazo, así como una mejora en la salud hay que incrementar los entrenamientos con otro tipo de estímulos, como lo es la fuerza y la movilidad.
En este tema, surgen muchas dudas por falsos mitos o creencias (sobre todo en mujeres) pensando que por hacer un entrenamiento de fuerza la masa muscular va a aumentar como la de un culturista, juntándose además, que al desconocerse la metodología adecuada para cada persona y la falta de técnica podemos lesionarnos o no estar motivados en el entrenamiento llevando como resultado el abandono.
4. Llevar dietas restrictivas o coger la dieta que hizo alguien
Para empezar el primer error es llamarlo dieta, nuestro cerebro entiende la palabra dieta como obligación, restricción o sacrificio. Hemos citado antes que el ser humano funciona por hábitos, así que lo que debemos de hacer, es generar un hábito de vida saludable.
Se trata de saber qué, cómo y cuándo comerlo (y obviamente es diferente en cada persona, con lo cual la “dieta de tu amigo, o de la famosa de la televisión no vale), un exceso o defecto de cualquier nutriente necesario puede afectar al sistema nervioso y a nuestro cuerpo provocando así síntomas como apatía, irritabilidad, cansancio o alguna que otra enfermedad. Claro, si no nos sentimos energéticos, alegres o activos y encima nos cuesta hacer todos estos cambios, ya está la escusa perfecta para abandonar todo.
5. Comenzar con una actitud de derrota o creyendo que va a ser un sacrificio
La cabeza es el pilar fundamental para llevarte al éxito o al fracaso de un objetivo y de tu vida, si comenzamos con pensamientos o afirmaciones negativas, ya tenemos el camino hecho para el abandono, nuestro hace lo que la cabeza le dice, así que ojo a los pensamientos y palabras.
Ahora toca descubrir y poner en marcha las acciones para que seas de una vez constante y además disfrutes del proceso
1. Planifica bien y de manera consciente cómo comenzar poco a poco
Busca y agenda 2 días o 3 como mucho en tu rutina deportiva hasta que poco a poco puedas y quieras incrementar más.
Durante el primer mes haz la actividad física que más te motive y sobre todo acaba con buenas sensaciones, con ganas de más. A medida que vaya pasando el tiempo alterna entrenamiento de fuerza junto al aeróbico, como siempre de manera progresiva
Con 30 minutos al inicio es suficiente, olvida estar horas y horas en el gimnasio “MENOS ES MÁS”
2. Define bien tu objetivo
Lo primero asegúrate que está en positivo, es decir: quiero perder 5 kg, no quiero estos michelines etc.. No está bien formulado, lo correcto sería: quiero pesar 65 kg (suponiendo que ahora tengas 70), quiero tener un abdomen plano…
El objetivo tiene que ser realista.
Has de fecharlo: quiero pesar 65kg dentro de 3 meses
Tienes que tener motivación y aquí querido lector, ya te digo, que si no hay motivación no es un objetivo, sin embargo si que puedes buscar acciones para tenerla, por ejemplo contratar un entrenador personal, ir con un amigo a entrenar, ponerte música….
3. Pide ayuda para planificar bien tu entreno y saber la técnica correcta
Ante todo, que lo que hagas esté bien hecho y te haga conseguir tu objetivo, para ello busca videos, entrenadores (cualificados) o pregunta en tu gimnasio si tienen algún tipo de plan guiado para tu objetivo.
Infórmate y desmiente todas esas dudas o creencias que tengas sobre algún tipo de ejercicio o entrenamiento, la información es poder.
4. Crea un hábito de vida saludable
Ya te lo decía antes, no se trata de restringir o de sufrir a la hora de comer, se trata de saber alimentarte de manera correcta y consciente.
Haz pequeños cambios en tu día a día, usa la cabeza, si te cuesta cambiar algo de manera más “radical” empieza por otro cambio o hazlo más progresivo
5. Visualízate ya cómo has conseguido tu objetivo y cómo te sientes al haberlo hecho
Recuerda, tus pensamientos y tu actitud tienen un poder fundamental para ayudarte a conseguir eso que quieres, así que cada vez que cumplas uno de los días de entrenamiento o comas bien, ánclate a esa maravillosa sensación y haz que cada día sea una suma más para llegar ahí.
“ERES MUCHO MÁS CAPAZ, FUERTE Y CONSTANTE DE LO QUE TU CREES”