Sabido es que una de las principales características de Europa como continente es su diversidad lingüística. Con más de un centenar de idiomas, los planes educativos saben que deben formar a los niños en lenguas extranjeras con el fin de darles herramientas de cara a un mundo en donde la globalización ha llegado para quedarse. De esta manera, las chances de conseguir un trabajo o desarrollar una vida en el exterior son mucho mayores que hace unas décadas, además de que el interés por absorber conocimientos de diversas culturas va en aumento.
Por supuesto, los desarrollos técnicos tienen en cuenta estas necesidades y han surgido numerosas maneras de aprender idiomas en línea, dejando al alcance de todos la posibilidad de enriquecer sus perspectivas y visiones al incorporar los modos de expresión y pensamiento de otras culturas. La tendencia, que se viene manteniendo hace ya varias décadas, sigue en alza. En esa línea, no es ninguna novedad que el idioma inglés sea uno de los más solicitados por los usuarios y estudiantes, ya que es la llave de acceso a un futuro profesional mucho más provisorio en el mundo moderno. En un reciente estudio de Preply, se analizó el presente de la educación de idiomas en el continente y arrojó datos más que interesantes.
Sin ir más lejos, en Europa es notoria la inmensa mayoría de colegios que incorporan al inglés como el idioma extranjero a estudiar tanto en nivel secundario como en la formación primaria. Esta modalidad, claro, también se replica en todo el mundo, siendo considerado el inglés el idioma universal que permite a personas de todo el planeta poder comunicarse más allá de las diversidades. Dentro de nuestro continente, encontramos a los países nórdicos como modelos de excelencia en el aprendizaje de lengua inglesa, como son los casos de Suecia, Dinamarca o Noruega, rozando ya su calidad de población bilingüe.
Sorprendentemente, nos encontramos con el francés como otra de las lenguas más solicitadas, con un 33% de la población europea que se encuentra realizando estudios. Su peso histórico y su fuerte lugar en el mapa geopolítico de la actualidad lo determinan un idioma más que atractivo. Luego, con un 20 y 13% respectivamente, nos encontramos con el alemán y el español, este último impulsado fuertemente por la industria turística y la gran cantidad de viajeros que vienen desde América Latina, región en donde se concentra la gran mayoría de hispanoparlantes del mundo.
Luego, podemos pensar en otros idiomas que también son microtendencias, como el chino, el japonés o el ruso. La influencia de esos idiomas afecta sobre todo a los países limítrofes de los mismos, como pueden ser Estonia y Lituania en el caso de Rusia. En tanto, China y Japón son consideradas importantes potencias mundiales y manejar ese idioma abre la puerta a un futuro profesional mucho más importante. Ahora bien, todo esto debe pensarse dentro de un contexto general, en el que es interesante pensar a los países como contextos potenciadores de la educación de idiomas.