El Ayuntamiento de Arganda del Rey ha restaurado la caseta del guarda de la antigua y mítica fábrica de La Azucarera, que data del siglo XX y está situada en el argandeño barrio de La Poveda. Ahora, se convertirá en su nuevo punto de interpretación del patrimonio cultural y ambiental, desde donde se dará a conocer la historia de esa zona y el entorno natural del Valle del Jarama.
El punto nace con el fin de aportar información histórica y medioambiental del entorno natural y patrimonial del Valle del Jarama en su tramo más próximo a la ‘Vía verde del Tajuña’, a su paso por el término municipal de Arganda del Rey, según explica el Consistorio.
Además, el centro promoverá actividades de educación cultural y ambiental en los espacios próximos a este enclave y de la ‘vía verde del Tajuña’, tratando de incrementar la oferta cultural, educativa y de ocio de la zona, «con el principio de sostenibilidad como base de la actuación», agrega el Ayuntamiento.
Elevado valor patrimonial
Este edificio tiene «un alto valor patrimonial» desde que fuera construido en 1900, dando origen al barrio de La Poveda, ante lo que el Ayuntamiento ha querido recuperar una parte y «devolverle el protagonismo que tuvo históricamente».
Las obras de restauración comenzaron el 19 de julio de 2019 con un proyecto del arquitecto Pablo Pachón Manzano, centrado principalmente en la consolidación y rehabilitación integral de la caseta, que se encontraba en «evidente mal estado» por una «conservación deficiente, numerosas intrusiones, vandalismo e incluso un incendio en su interior», explica el Ayuntamiento.
Los trabajos han incluido, entre otras tareas, el refuerzo de la cimentación, la reparación de los muros, la sustitución de piezas cerámicas por otras de similares características, la construcción de una nueva cubierta y el acondicionamiento y rehabilitación del interior del edificio, para albergar un espacio expositivo e informativo.
Junto a este nuevo punto de interpretación se encuentra el Museo del Tren de Arganda, antiguo apeadero del ferrocarril del Tajuña, inaugurado en 1886, el cual se puede visitar todos los domingos durante los meses de otoño y primavera.