Pasar de las 11.516 plazas para motos que hay actualmente en la capital a 25.000 en 2023, incrementando el número de reservados en menos de dos años en un 117%.
Ese es el ambicioso plan del Ayuntamiento de Madrid para los próximos dos años, y que ha sido anunciado por José Luis Martínez-Almeida durante una visita al Paseo de Pontones, donde se ha establecido uno de los 696 nuevos aparcamotos que el Consistorio está habilitando en 44 ubicaciones distintas de la ciudad.
Del total, 378 serán finalizados durante el verano hasta finales de agosto, mientras que el resto estarán disponibles a lo largo del otoño.
Cada uno de ellos tendrá un mínimo de 7 plazas y un máximo de 19, y su ubicación exacta se ha fijado de acuerdo con las recomendaciones de la Policía Municipal y los agentes del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
Los distritos donde se están situando estos nuevos reservados son Arganzuela, Chamartín, Chamberí, Ciudad Lineal, Hortaleza, Moncloa-Aravaca, Retiro, Salamanca y San Blas-Canillejas.
Fomentar la movilidad sostenible y de garantizar la accesibilidad universal
«Teníamos un compromiso tanto con el colectivo de las motos como con el de las bicicletas de mejorar el espacio público para aparcar en la ciudad», señaló Martínez-Almeida.
El alcalde espera que este tipo de medidas «permitan incentivar el uso de la moto«, ya que «es un medio de transporte plenamente respetuoso con la sostenibilidad».
En cualquier caso, el Área de Medioambiente y Movilidad prevé aprobar en los próximos días la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible en Junta de Gobierno para su posterior elevación y votación en el Pleno.
Imágenes: Ayuntamiento de Madrid
Protección para los motoristas
La nueva norma modificará las reglas de aparcamiento para este tipo de vehículos, tal y como recoge el artículo 48.2: «con carácter preferente, estacionarán en las reservas exclusivas situadas en banda de estacionamiento».
Sin embargo, las motocicletas podrán seguir aparcando en las aceras de manera puntual, «siempre que se deje un ancho libre de paso de 3 metros, en una única línea y a ochenta centímetros del bordillo».
Según datos del Consistorio, la motocicleta representa el 14 % del total de los vehículos de la ciudad y protagonizan un 13 % del total de los siniestros (3.443 anuales).
De hecho, el pasado mes de abril, se habilitó en la Avenida de Asturias un proyecto piloto de carril separado de 1,3 metros de anchura llamado «avanzamotos», para que estos vehículos no tengan que esquivar a turismos o camiones.
En este sentido, Martínez-Almeida ha puntualizado que, dada la buena acogida de esta medida, se está estudiando la posibilidad de extenderla a otros puntos de la ciudad.
Imagen portada: Ayuntamiento de Madrid