Carlos Torres Vila ha inaugurado este lunes en Santander el XXXVIII Seminario de APIE junto a Nadia Calviño, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Durante su intervención, el presidente de BBVA ha señalado que, tras un comienzo débil e incierto en 2021, las perspectivas de crecimiento son ahora muy positivas. “Esperamos todos que se produzca un fuerte rebote de la economía en la segunda mitad del año”, ha afirmado.
En su opinión, la recuperación económica y la llegada de los fondos europeos sitúan a España en una posición inmejorable para afrontar los retos de la transformación del modelo productivo. “Debemos aprovechar esta nueva fase de crecimiento para transformar nuestra economía y eso significa prepararnos para un mundo en proceso de cambio radical, prepararnos para afrontar los retos asociados a ese cambio, y para capitalizar las oportunidades sin igual que se abren en el horizonte”, ha señalado.
Crecimiento en 2021 y 2022
El presidente ha iniciado su discurso recordando que la vacunación avanza a buen ritmo en España, lo que permite ser más optimistas que hace unos meses. Los datos disponibles del segundo trimestre apuntan a un crecimiento interanual cercano al 20% y los datos de cierre del año podrían batir todas las previsiones, si se produce una recuperación del turismo mayor de lo esperado en el tercer trimestre llevando el crecimiento este año claramente por encima del 6% y del 7% en 2022.
Esta mejora de las previsiones se apoya principalmente en la recuperación del consumo privado y de la inversión, que se verá impulsada por unas políticas monetarias y fiscales expansivas y por los fondos del plan de recuperación europeo, que sumará en torno a un par de puntos porcentuales por año en promedio al PIB de España en 2021 y 2022. “Los indicadores nos muestran que estamos avanzando en el buen camino hacia la recuperación económica y hacia una nueva fase de crecimiento”, ha incidido.
Aprovechar este enorme cambio disruptivo para crecer
Torres Vila ha señalado que, mirando a más largo plazo, es necesario aprovechar esta nueva fase de crecimiento para transformar la economía. “Estamos en una era de cambios masivos y acelerados, con un enorme impacto disruptivo”, como la descarbonización de la economía, la automatización y la robotización. Todas estas tecnologías y tendencias tendrán enorme impacto en la sociedad y en la economía, en todos los sectores, en todos los ámbitos de la vida.
Son cambios ante los que hay que prepararse, invirtiendo, educando, reestructurando sectores del pasado y construyendo los del futuro, aquellos en los que las nuevas tecnologías y negocios serán la fuente del empleo. “También en el sector financiero, que continuará transformándose a una velocidad creciente, acompañando el cambio de comportamiento de nuestros clientes, que se ha acelerado durante la pandemia”, ha afirmado.
Las transacciones digitales se han más que duplicado desde 2018 en BBVA, mientras que las transacciones en oficinas han caído un 50%. Además, se han incrementado un 64% la captación de clientes digitales sobre el total de nuevos clientes en el primer trimestre de 2021 respecto al año anterior.
Descarbonización: «La disrupción más relevante de la historia»
En su opinión, la descarbonización es la disrupción más relevante de la historia, porque entraña cambios profundos en muchos aspectos de la vida, no solo en las fuentes de energía, sino en los materiales y cómo se fabrican “y en la forma en la que vivimos, consumimos, nos movemos o incluso cómo nos alimentamos”. Conseguir la descarbonización requiere innovación en infinidad de campos y para ello se necesitan grandes inversiones que, al mismo tiempo, suponen una enorme oportunidad.
“Tenemos numerosas oportunidades en la transición energética para la economía española. Muchas actividades existentes tendrán un enorme crecimiento y surgirán otras nuevas con mucho valor”, ha afirmado. «España parte con una ventaja competitiva para el desarrollo de fuentes renovables: el viento, el sol, el nuevo petróleo, tenemos superficie también para instalar esas fuentes renovables”. “Estamos ante una era de enormes cambios, que como nos gusta decir en BBVA, es una auténtica era de oportunidades”, ha añadido.
Sentar las bases del modelo de crecimiento
Según Carlos Torres Vila, los próximos años serán determinantes para aprovechar estas oportunidades y sentar las bases de un nuevo modelo de crecimiento, que hay que construir desarrollando los sectores del mañana. Es un momento único, gracias a la inversión impulsada por el Plan de Recuperación y Resiliencia, que es una gran apuesta para modernizar la economía y la sociedad.
Aquí, el sector privado debe jugar un papel fundamental para dinamizar y multiplicar los fondos públicos del plan. “La inversión privada es un factor clave para el crecimiento a largo plazo y para generar bienestar y empleo, en cualquier economía, y es especialmente necesaria en la coyuntura actual”, ha dicho.
Reformas estructurales en España
El presidente de BBVA ha recordado que España necesita avanzar en reformas estructurales para aumentar los efectos de los fondos, tal y como recoge el plan de recuperación español y ha señalado la Comisión Europea. En concreto, se ha referido a reformas en el campo de la educación, motor de crecimiento e igualdad, para evitar que España siga siendo uno de los países de la UE con mayor tasa de fracaso escolar y abandono temprano.
Asimismo, ha abogado por invertir en promover la formación de los trabajadores en activo con una implicación mayor de las organizaciones empresariales y el reciclaje, especialmente en nuevas tecnologías. A esto hay que sumar mejoras en el empleo, para hacerlo más flexible y seguro, lo que permitirá la reasignación de trabajadores hacia sectores y empresas en auge, como modelos digitales, negocios basados en datos e inteligencia artificial, energías limpias y eficiencia energética.
Este tipo de reformas serán clave para reducir la desigualdad y para la creación de oportunidades para todos. “La inversión en capital humano es la inversión más rentable para las personas y para la sociedad. Desde el sector privado, y el financiero en particular, tenemos que asumir nuestra responsabilidad; tenemos que jugar un papel muy relevante en este proceso”, ha subrayado. En primer lugar, promoviendo entre los propios empleados acciones formativas y programas de movilidad interna con foco especial en las competencias y habilidades digitales.
En segundo lugar, fomentando la inclusión digital para asegurar que en el camino no queda nadie atrás. “Y por supuesto contribuyendo al reto de la sostenibilidad, gestionando nuestras propias emisiones y sobre todo asumiendo compromisos ‘net zero’ también en lo que se refiere a nuestro negocio con clientes y con proveedores”, ha afirmado.
Carlos Torres Vila ha señalado que el sector financiero puede jugar un papel fundamental en la transformación de la economía potenciando el impacto de los fondos europeos. En concreto, el sector financiero puede apoyar la canalización de los fondos europeos y amplificarlos con financiación adicional a sus clientes, a los que puede ayudar, además, a través del asesoramiento, a adaptar sus negocios, apoyándoles en la transición ante el enorme proceso de cambio de la sociedad.
Según ha explicado, invertir en el cambio, en nuevas tecnologías, digitalización o en sostenibilidad es una oportunidad para todos ellos. “Los bancos queremos contribuir en este proceso, queremos de nuevo dar un paso al frente para ayudar a nuestros clientes y siendo conscientes de nuestra responsabilidad con la sociedad”, ha concluido.