Salir a la calle de noche ya no será delito. La Comunidad de Madrid eliminará la prohibición de reuniones de no convivientes en domicilios y el toque de queda a partir del próximo 9 de mayo, cuando finaliza el estado de alarma, y ampliará el horario de cierre de bares y restaurantes de once a doce de la noche.
Lo ha indicado en una rueda de prensa el consejero de Sanidad en funciones de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, acompañado del consejero en funciones de Justicia, Interior y Víctimas en funciones, Enrique López, al señalar que no existe actualmente «cobertura suficiente» para la adopción de «medidas restrictivas de derechos individuales».
Aunque la Comunidad de Madrid eliminará la prohibición de las reuniones de no convivientes en domicilios, lo mantiene como una recomendación.
Los establecimientos de hostelería podrán cerrar a las doce de la noche, una hora más tarde respecto al horario vigente, pero se mantiene la limitación de comensales a cuatro personas por mesa en el interior y seis en terraza.
Por otro lado, el Gobierno de la Comunidad de Madrid también ha anunciado que acudirá a los órganos judiciales para que avale las medidas de la Consejería de Sanidad relativas a la gestión de la crisis sanitaria como el mantenimiento de las restricciones de las Zonas Básicas de Salud (ZBS), con las que se quiere
continuar tras decaer el estado de alarma.
Plan antibotellones
Uno de los mayores miedos que existen ante este final del toque de queda es el de la proliferación de botellones. En este sentido, el propio Enrique López ha apelado a la responsabilidad individual para cumplir con las normas sanitarias y ha anunciado que la Comunidad de Madrid pondrá en marcha un plan específico para evitar concentraciones de personas y botellones a partir de medianoche.
El consumo de alcohol está prohibido en las vías públicas por ley desde el año 2002, ha recordado el consejero en funciones, quien ha precisado que, por eso, se van a perseguir los botellones y se hará un plan específico para que no se produzcan estas concentraciones.
Un propósito que contará con el refuerzo del Ayuntamiento de la capital, que ha anunciado que desplegará los fines de semana un refuerzo policial de 200 agentes especialmente dedicados a controlar los botellones y el cumplimiento de los horarios de los locales.
Así lo ha indicado en declaraciones remitidas a los medios la portavoz municipal y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, quien ha indicado que el Ayuntamiento readaptará el dispositivo policial que llevaba los últimos meses en marcha, y que había estado centrado sobre todo en evitar las fiestas ilegales en domicilios y locales.