El grupo municipal de Más Madrid propone multiplicar por 12 el área de Madrid Central, extendiéndola a todo el interior de la M-30, y critica que el alcalde Martínez-Almeida sea “el primer regidor europeo en eliminar una zona de bajas emisiones” que es la más eficaz de Europa, con una caída de la contaminación del 22% en el Centro y del 10% en toda la ciudad.
La ampliación se haría a los 8 distritos de Madrid situados dentro de la M-30: Centro, Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Tetuán, Chamberí y parte de Moncloa-Aravaca, según el plan presentado este jueves que Más Madrid llevará al Pleno municipal del próximo martes.
Bajo el lema «Crece, Madrid Central», esta propuesta ampliaría la superficie de esta zona desde las 472 hectáreas actuales a 5.890, según han detallado la diputada nacional de Más País, Inés Sabanés, la portavoz municipal de Más Madrid, Rita Maestre, y la concejal Esther Gómez en la presentación del plan.
En concreto, ampliar Madrid Central reducirá un 25 % los coches y más de 2.000 toneladas de dióxido de nitrógeno, el gas que más muertes evitables causa en Madrid, según afirman.
Madrid Central en el exterior de la M-30
La propuesta también prevé actuaciones en los distritos exteriores a la M-30 con la creación de zonas de bajas emisiones en otros barrios y el establecimiento de “un anillo de zonas de aparcamiento vecinal (ZAV), a solicitud de los barrios y gratuito para residentes y comerciantes”, para resolver problemas de aparcamiento, ha explicado Esther Gómez.
Además de reforzar el transporte público, habría «una revolución en la red actual con la creación de la M-35 del transporte público, un sistema de autobuses exprés de alta capacidad», así como el impulso definitivo de la red ciclista y ampliación de los espacios peatonales.
Se trata de eliminar el tráfico de paso manteniendo los viajes de los “residentes, reparto, servicios, taxis, accesos a aparcamientos” como hasta ahora, ha detallado Rita Maestre.
Circulación en función de la tecnología del vehículo
La circulación dependerá de la tecnología del vehículo: los que tienen etiqueta A no pueden acceder salvo para residentes y personas con movilidad reducida; los de etiqueta B y C solo acceden si van a un aparcamiento, mientras que los vehículos ECO pueden entrar y aparcar dos horas y los Cero sin limitación horaria.
Ello permitirá reducir «un 30 % los niveles de contaminación», con un recorte de 2.150 toneladas anuales de NO2, gracias a una disminución «del 25 % de los coches y un 40 % los kilómetros recorridos» en la almendra central.
En los distritos exteriores a la M-30 se plantea crear «un anillo de zonas de aparcamiento vecinal gratuito a petición de los barrios para reducir el efecto frontera» que sufren.
Proyecto Conecta Vallecas
También se impulsarán proyectos como Conecta Vallecas, para demoler el puente, la transformación del triángulo Santa María de la Cabeza-Delicias para crear zonas verdes y carriles bici, al igual que en el eje Atocha-Castellana.
Sabanés, tras recordar el nacimiento de Madrid Central, que entró en vigor en noviembre de 2018 en la etapa de Manuela Carmena, considera que esta propuesta es «una visión para el Madrid del siglo XXI, una ciudad con una movilidad más verde, justa y feminista».
Por su parte, la portavoz del PP, Inmaculada Sanz, ha dicho tras la Junta de Gobierno que el PP ya defendía desde tiempo atrás extender las zonas de bajas emisiones «a toda la ciudad» y, tras criticar «la chapuza» de Madrid Central tumbada por la Justicia, ha dicho que el actual Gobierno tiene su calendario «bien fijado».
El plan Madrid 360 que el Gobierno popular plasmará en la reforma de la ordenanza de movilidad sostenible, «convierte la almendra central en zona de bajas emisiones desde el 1 de enero de 2022, incluyendo 7 distritos», y se irá reduciendo progresivamente la circulación de vehículos contaminantes.
