Olores, cargas y descargas ilegales y repartidores a todas horas. Este es el panorama al que tienen que enfrentarse miles de vecinos de varios distritos de Madrid, en los que las «cocinas fantasma» han anidado para, hasta que no cambie la legislación, quedarse.
Este fenómeno (marcas virtuales que ofrecen sus platos como empresas diferentes pero que en realidad comparten fogones con otros establecimientos), que empezó en 2018, se ha multiplicado de manera drástica durante la pandemia debido al auge de los pedidos de comida a domicilio, llegando a derivar en un problema de convivencia en algunos barrios.
Es por ello que un grupo de vecinos afectados por las cocinas fantasma han presentado en el Ayuntamiento de Madrid más de 32.000 firmas contra estos negocios en zonas residenciales; 15.700 contra una instalación en el barrio de Tetuán y 16.400 contra otra ubicada junto al colegio Miguel de Unamuno, en el distrito de Arganzuela.
Los vecinos alegan que este tipo de negocios «deben estar en polígonos industriales», según ha expresado a los medios Ricardo Rodríguez, el promotor de la recogida de firmas contra la instalación del distrito de Arganzuela en la plataforma Change.org.
Para Rodríguez, estos negocios cumplen «una normativa que se hizo en la época en que no existía este tipo de negocio, con lo cual debe evolucionar y cambiarse la normativa que esté acorde con la realidad».
22 negocios de este tipo en la capital
Según la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, actualmente existen alrededor de 22 negocios de este tipo en la capital.
En el barrio de Tetuán ya ha habido varias movilizaciones en protesta de estas cocinas, que llevan varios meses en funcionamiento y los vecinos alertan que se multiplican «a un ritmo frenético» en este barrio.
Entre las medidas en las que trabaja el Consistorio para minimizar el impacto de estas cocinas industriales en sus entornos el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, explicó el mes pasado que exigen que la carga y descarga de materias primas, y la logística relacionada con el reparto de la comida a domicilio, se lleve a cabo dentro de los propios locales.
Vicente Pérez, representante de la Fravm considera que el consistorio debe «declarar una moratoria en la concesión de licencias» como ha hecho el Ayuntamiento de Barcelona.
Pérez ha explicado que el Ayuntamiento les ha informado de que quiere modificar el «plan general» para regular estas cocinas, pero «cuando esté terminado, habrá pasado un tiempo precioso, justo el tiempo que las cocinas quieren para consolidarse».
«Le pedimos al Ayuntamiento es que tome medidas ya, porque el problema es ahora, no dentro de unos meses o a final de año», ha añadido.
La Fravm se dirigió hace unas semanas al Ayuntamiento de Madrid para que declarase una moratoria en la concesión de estas licencias, y la semana pasada, al Defensor del Pueblo para que se dirija al consistorio e instarle a clausurar las cocinas fantasma que incumplen distintas normas municipales.
Imagen: Twitter @NOCOCINASTETUAN