Esperó al mediodía del domingo VOX para presentar en Móstoles oficialmente su campaña, en un acto cargado de mensajes y simbolismo en el que Rocío Monasterio y Santiago Abascal pidieron el voto de los madrileños para impedir «el asalto comunista» a la Comunidad de Madrid.
Ambos líderes llamaron a impedir que la izquierda entre en el Gobierno regional, solicitando a «la España que madruga» que deposite en la formación verde su confianza. Según Monasterio, de ello depende la conservación del «legado de nuestros padres y el futuro de nuestros hijos».
Durante el evento, en el que también se presentó el cartel electoral, la candidata a la presidencia regional dijo que «hay que dejar de votar lo mismo porque si votas lo mismo, sigues igual. (…). Hay que arrancar de raíz las políticas que estamos haciendo». Un ataque a todas esas formaciones que, a su juicio, «no se atreven a combatir las ideas de la izquierda, a desmontar sus redes y chiringuitos, que financian con el dinero de todos vosotros».
«Nosotros venimos a combatir las políticas de la izquierda, que solo traen odio, miseria, ruina y división«, continuó Monasterio, que se comprometió a «proteger a los madrileños de la inseguridad, de la okupación, de la inmigración ilegal y del despilfarro de los políticos«.
Monasterio también se refirió a los MENA, denunciando que «en la Comunidad de Madrid pagamos 4.700 euros al mes por cada MENA mientras las abuelas tienen una pensión de 400», quien además se comprometió a reducir el número de diputados a la mitad, eliminar consejerías y defender la «verdadera igualdad».
«VOX es el único partido que defiende la verdadera dignidad de la persona. Respetamos a todos, nos da igual su origen, raza, o condición sexual. No hacemos colectivos. La única bandera que nos protege a todos es la española«, defendió.
Abascal, en línea con Monasterio
Santiago Abascal, presidente de VOX, hizo suyas las palabras de Monasterio y añadió que «el 4M nos jugamos el principio del fin del Gobierno criminal y mentiroso de Sánchez y que el del moño se tenga que ir de la política, exiliado a Venezuela».
En este sentido, Abascal subrayó que «VOX es el único partido que no les tiene miedo, que no les pide perdón y que no les pide permiso para pisar cada centímetro de cada calle, de cada barrio de Madrid», remarcó. «¿Qué hace Pablo Casado pidiéndole selfies a Sánchez e implorando más medidas restrictivas?. Ante este Gobierno, distancia infinita. Si ellos están allí nosotros allá», dejó claro.
Una gran fuerza para «condicionar» el Gobierno madrileño
En un mitin en Boadilla del Monte el día antes de la presentación de la campaña, Abascal señaló como «absolutamente esencial» que Rocío Monasterio, «gane las elecciones» u obtenga «una gran fuerza» para «condicionar» el Gobierno madrileño «para que no vaya por una deriva izquierdista».
En el mismo, Monasterio ya había hecho referencia a que Vox será la «garantía» para que la izquierda «no entre en Madrid» y para que «no se sigan haciendo políticas de izquierda» por culpa de «partidos sumisos» que agacharon la cabeza «y ahora votan leyes de Pablo Iglesias», en alusión a la Ley de la Infancia.